Benjamin Kennicott, teólogo y erudito inglés (m. 1783)

Benjamin Kennicott, nacido el 4 de abril de 1718 y fallecido el 18 de septiembre de 1783, fue mucho más que un eclesiástico inglés y un erudito hebreo; fue una figura monumental cuyo trabajo de décadas sentó las bases para la crítica textual moderna del Antiguo Testamento. Su vida estuvo marcada por una dedicación incansable a la búsqueda de la precisión en los textos sagrados, una empresa que, en su época, era tan ambiciosa como pionera.

La Vida y Obra de un Erudito Hebreo

Nacido en Totnes, Devon, Kennicott era hijo de un humilde sacristán de parroquia, un origen que subraya aún más el extraordinario viaje intelectual que emprendería. Su agudo intelecto le valió una educación en el Wadham College de Oxford, donde rápidamente destacó por su competencia en lenguas orientales. Este interés temprano por el hebreo y otras lenguas semíticas no solo sería una pasión, sino el pilar de su futura labor. Tras completar sus estudios, fue elegido miembro del Exeter College, lo que le proporcionó la plataforma académica necesaria para sus monumentales investigaciones.

En un momento en que el texto hebreo del Antiguo Testamento se basaba predominantemente en la edición Masorética (tradicionalmente considerada inmutable), Kennicott observó la disparidad con los avances logrados en la crítica textual del Nuevo Testamento griego. Comprendió la imperiosa necesidad de aplicar métodos similares al texto hebreo para desentrañar su historia y establecer una edición más fiable. Esta convicción se convirtió en la fuerza motriz de su vida.

La Gigantesca Tarea del Cotejo de Manuscritos

La ambición central de Kennicott fue la de cotejar, es decir, comparar y registrar sistemáticamente, las variantes textuales de todos los manuscritos hebreos del Antiguo Testamento disponibles. Esta fue una empresa de una escala sin precedentes. A diferencia de las ediciones impresas que se basaban en un número limitado de manuscritos, Kennicott buscó activamente cientos de códices repartidos por bibliotecas de toda Europa, así como de regiones más lejanas como el norte de África y Asia. Este trabajo no solo implicó viajes personales y correspondencia extensa con eruditos y coleccionistas, sino también la contratación de escribas dedicados a copiar y comparar los textos meticulosamente.

Durante más de veinte años, con el apoyo de suscriptores y patrocinadores, Kennicott y su equipo recopilaron variantes de más de 600 manuscritos hebreos, además de examinar dieciséis antiguas versiones impresas del Antiguo Testamento. Este esfuerzo culminó en la publicación de su obra magna: el "Vetus Testamentum Hebraicum cum variis lectionibus" (El Antiguo Testamento Hebreo con diversas lecturas), editado en dos volúmenes en folio. El primer volumen apareció en 1776 y el segundo en 1780. Esta edición presentaba el texto de Van der Hooght (una edición estándar de la Biblia hebrea) acompañado de un enorme aparato crítico que detallaba todas las variantes encontradas en los manuscritos cotejados. Cada variante se anotaba cuidadosamente, indicando el manuscrito de origen y ofreciendo al lector una visión sinóptica de la rica tradición textual.

El Legado Duradero de Kennicott

El trabajo de Benjamin Kennicott fue revolucionario y, aunque inicialmente generó controversia por desafiar la noción de la inmutabilidad del texto Masorético, su impacto en la erudición bíblica fue incalculable. Demostró empíricamente que existían numerosas variaciones textuales, lo que abrió la puerta a una comprensión más matizada y compleja de la transmisión del texto hebreo a lo largo de los siglos. Su obra fue una herramienta indispensable para las generaciones posteriores de eruditos dedicados a la crítica textual, como Giovanni Bernardo De Rossi, quien continuó y amplió el trabajo de cotejo de manuscritos.

Además de su incansable labor académica, Kennicott también desempeñó un papel activo en la Iglesia de Inglaterra. Fue nombrado rector de Culham, Oxfordshire, y más tarde canónigo de la Christ Church de Oxford, combinando sus deberes eclesiásticos con su profunda erudición. Su vida es un testimonio de la dedicación al conocimiento y la rigurosidad científica, elementos que perduran como su principal legado y que han enriquecido inmensamente nuestra comprensión de las Escrituras Hebreas.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Quién fue Benjamin Kennicott?
Benjamin Kennicott (1718-1783) fue un destacado eclesiástico inglés y un erudito hebreo cuya principal contribución fue su exhaustivo trabajo de cotejo de manuscritos del Antiguo Testamento hebreo.
¿Cuál fue su principal contribución al mundo académico?
Su contribución más significativa fue la publicación del "Vetus Testamentum Hebraicum cum variis lectionibus", una edición del Antiguo Testamento hebreo que incluía un extenso aparato crítico con variantes textuales de cientos de manuscritos.
¿Por qué fue tan importante su trabajo de cotejo de manuscritos?
Su trabajo fue crucial porque demostró la existencia de numerosas variaciones textuales en los manuscritos hebreos del Antiguo Testamento, desafiando la visión de un texto Masorético uniforme y sentando las bases para la crítica textual moderna de la Biblia hebrea.
¿Cuántos manuscritos hebreos examinó Kennicott aproximadamente?
Kennicott y su equipo examinaron más de 600 manuscritos hebreos, además de dieciséis versiones impresas antiguas, para compilar su obra.
¿Cuándo se publicó su obra magna, el "Vetus Testamentum Hebraicum cum variis lectionibus"?
El primer volumen de su obra magna se publicó en 1776 y el segundo volumen en 1780.