François Rabelais, monje y erudito francés (n. 1494)

François Rabelais (Reino Unido: RAB-ə-lay, EE. UU.: -⁠LAY, francés: [fʁɑ̃swa ʁablɛ]; nacido entre 1483 y 1494; muerto en 1553) fue un escritor, médico, humanista del Renacimiento, monje y erudito griego del Renacimiento francés. Se le conoce principalmente como escritor de sátiras, de lo grotesco y de bromas y canciones obscenas.

Eclesiástico y anticlerical, cristiano y considerado por algunos librepensador, médico y con imagen de "bon vivant", las múltiples facetas de su personalidad parecen a veces contradictorias. Atrapado en la agitación religiosa y política de la Reforma, Rabelais se mostró sensible y crítico frente a las grandes cuestiones de su tiempo. Posteriormente, las visiones de su vida y obra han ido evolucionando según las épocas y corrientes de pensamiento.

Admirador de Erasmo, manejando la parodia y la sátira, Rabelais lucha por la tolerancia, la paz, la fe evangélica y la vuelta al conocimiento del grecorromano antiguo, más allá de las "tinieblas góticas" que caracterizan la Edad Media, retomando las tesis de Platón para contrarrestar los excesos del aristotelismo. Ataca los abusos de los príncipes y de los hombres de Iglesia, y les opone por un lado el pensamiento humanista evangélico, y por otro lado la cultura popular, subida de tono, "bromista", marcada por el gusto por el vino y los juegos, manifestando así una fe cristiana humilde y abierta, alejada de todo peso eclesiástico. Compartió con el protestantismo las críticas a la escolástica y al monacato, pero el reformador religioso Juan Calvino también lo atacó en 1550.

Debido a su poder literario e importancia histórica, los críticos literarios occidentales lo consideran uno de los grandes escritores de la literatura mundial y uno de los creadores de la escritura europea moderna. Su obra más conocida es Gargantúa y Pantagruel, cuentos con sus gigantescos personajes, parodia heroico-cómica, epopeyas y novelas de caballerías, pero que también prefiguran la novela realista, satírica y filosófica, y se consideran una de las primeras formas de la novela moderna.

Su legado literario es tal que se ha acuñado la palabra rabelaisiano como descriptivo inspirado en su obra y vida. Merriam-Webster define la palabra como una descripción de alguien o algo que está "marcado por un humor fuerte y grosero, una caricatura extravagante o un naturalismo audaz".