El gobierno de Hugo Ballivián es derrocado por la Revolución Nacional Boliviana, iniciando un período de reforma agraria, sufragio universal y nacionalización de las minas de estaño

Hugo Ballivián Rojas (7 de junio de 1901 - 15 de julio de 1993) fue un político y militar boliviano que se desempeñó como el 44º presidente de facto de Bolivia de 1951 a 1952. Oficial militar de carrera, fue Comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia cuando el presidente Mamerto Urriolagoitía lo llamó a asumir la presidencia extraconstitucional para impedir la juramentación del reformista presidente electo, Víctor Paz Estenssoro. Este fue un autogolpe que se conoció popularmente como el Mamertazo. Instalado en el Palacio Quemado, Ballivián era la última esperanza de la oligarquía para "retroceder las manecillas del reloj", pero la situación aparentemente no tenía remedio. A pesar de que se declaró un toque de queda a nivel nacional y se exilió y encarceló a varios líderes de la oposición, las manifestaciones, los paros laborales y los levantamientos continuaron.

Las cosas llegaron a un punto crítico cuando el ministro de Gobierno de Ballivián, el general Antonio Seleme, prometió secretamente su apoyo a los conspiradores, entonces encabezados por Hernán Siles Zuazo (ya que Paz Estenssoro estaba en ese momento exiliado en Argentina). Esto catalizó los eventos del 9 al 11 de abril de 1952, que se conocen como la Revolución Nacional Boliviana o la Revolución de 1952. Marcan un importante parteaguas en la historia de Bolivia, al derrotar a los partidarios de Ballivián, que incluían a amplios sectores de las fuerzas armadas bolivianas. Las deserciones al campo rebelde inclinaron la balanza, y luego de varios días de violentos enfrentamientos armados, el Presidente buscó asilo en la Embajada de Chile. Así por fin expiró el último gobierno del período 1880-1952.

Vilipendiado por muchos como el último líder del Antiguo Régimen, y visto en términos más benignos por otros como un general que cumple con su deber que se le confió en un momento extremadamente difícil en la historia de Bolivia, Hugo Ballivián Rojas murió en 1993, retirado hace mucho tiempo de cualquier actividad política. Tenía 92 años.