Se firma el Tratado de Allahabad. El Tratado marca la participación política y constitucional y el comienzo del gobierno de la Compañía en la India.

El Tratado de Allahabad se firmó el 16 de agosto de 1765, entre el emperador mogol Shah Alam II, hijo del difunto emperador Alamgir II, y Robert Clive, de la Compañía de las Indias Orientales, después de la Batalla de Buxar del 23 de octubre de 1764. El tratado fue escrito a mano por I'tisam-ud-Din, un escriba musulmán bengalí y diplomático del Imperio Mughal. El Tratado marcó la participación política y constitucional y el comienzo del dominio británico en la India. Según los términos del acuerdo, Alam otorgó a la Compañía de las Indias Orientales los derechos Diwani, o el derecho a recaudar impuestos en nombre del Emperador de la provincia oriental de Bengala-Bihar-Orissa. Estos derechos permitieron a la empresa recaudar ingresos directamente de los habitantes de Bengala, Bihar y Orissa. A cambio, la Compañía pagó un tributo anual de veintiséis lakhs de rupias (equivalente a 260.000 libras esterlinas) mientras aseguraba para Shah Alam II los distritos de Kada y Allahabad. El dinero del tributo pagado al emperador fue para el mantenimiento de la corte del emperador en Allahabad. El acuerdo también dictaba que Shah Alam fuera restituido a la provincia de Varanasi siempre que siguiera pagando cierta cantidad de ingresos a la empresa. Awadh fue devuelto a Shuja-ud-Daulah, pero le quitaron Allahabad y Kora. El Nawab de Awadh Shuja ud Daulah también tuvo que pagar cincuenta lakhs de rupias como indemnización de guerra a la Compañía de las Indias Orientales.

Además, los dos firmaron una alianza por la que la empresa se comprometía a apoyar a Nawab contra ataques externos siempre que pagara los servicios de las tropas enviadas en su ayuda. Esta alianza hizo que los Nawab dependieran de la empresa. Este fue un punto de inflexión en la historia de la India.