El capitán James Cook zarpa desde Inglaterra a bordo del HMS Endeavour.

El primer viaje de James Cook fue una expedición combinada de la Royal Navy y la Royal Society al Océano Pacífico sur a bordo del HMS Endeavour, de 1768 a 1771. Fue el primero de tres viajes al Pacífico de los cuales James Cook fue el comandante. Los objetivos de esta primera expedición eran observar el tránsito de Venus a través del Sol de 1769 (34 de junio de ese año) y buscar evidencia de la postulada Terra Australis Incognita o "tierra del sur por descubrir".

El viaje fue encargado por el rey Jorge III y comandado por el teniente Cook, un oficial naval subalterno con buenas habilidades en cartografía y matemáticas. Partiendo de Plymouth Dockyard en agosto de 1768, la expedición cruzó el Atlántico, rodeó el Cabo de Hornos y llegó a Tahití a tiempo para observar el tránsito de Venus. Cook luego zarpó hacia el océano en gran parte desconocido hacia el sur, deteniéndose en las islas del Pacífico de Huahine, Borabora y Raiatea para reclamarlas para Gran Bretaña. En octubre de 1769 la expedición llegó a Nueva Zelanda, siendo los segundos europeos en visitarla, tras el primer descubrimiento europeo realizado por Abel Tasman 127 años antes. Cook y su tripulación pasaron los siguientes seis meses cartografiando la costa de Nueva Zelanda, antes de reanudar su viaje hacia el oeste a través del mar abierto. En abril de 1770 se convirtieron en los primeros europeos conocidos en llegar a la costa este de Australia, tocando tierra cerca de lo que hoy es Point Hicks y luego siguiendo hacia el norte hasta Botany Bay.

La expedición continuó hacia el norte a lo largo de la costa australiana, evitando por poco el naufragio en la Gran Barrera de Coral. En octubre de 1770, el Endeavour, gravemente dañado, llegó al puerto de Batavia en las Indias Orientales Holandesas, su tripulación juró guardar el secreto sobre las tierras que habían descubierto. Reanudaron su viaje el 26 de diciembre, doblaron el Cabo de Buena Esperanza el 13 de marzo de 1771 y llegaron al puerto inglés de Deal el 12 de julio. El viaje duró casi tres años.

Al año siguiente de su regreso, Cook emprendió un segundo viaje por el Pacífico, que duró de 1772 a 1775. Su tercer y último viaje duró de 1776 a 1779.

James Cook (7 de noviembre de 1728 - 14 de febrero de 1779) fue un explorador, navegante, cartógrafo y capitán británico de la Royal Navy, famoso por sus tres viajes entre 1768 y 1779 en el Océano Pacífico y en particular a Australia. Hizo mapas detallados de Terranova antes de realizar tres viajes al Pacífico, durante los cuales logró el primer contacto europeo registrado con la costa este de Australia y las islas de Hawái, y la primera circunnavegación registrada de Nueva Zelanda.

Cook se unió a la marina mercante británica cuando era adolescente y se unió a la Royal Navy en 1755. Participó en la Guerra de los Siete Años y posteriormente inspeccionó y cartografió gran parte de la entrada al río St. Lawrence durante el asedio de Quebec, lo que lo trajo a la atención del Almirantazgo y la Royal Society. Esta aclamación llegó en un momento crucial para la dirección de la exploración británica en el extranjero, y llevó a su comisión en 1766 como comandante del HMS Endeavour para el primero de los tres viajes al Pacífico.

En estos viajes, Cook navegó miles de millas a través de áreas del mundo en gran parte desconocidas. Trazó mapas de tierras desde Nueva Zelanda hasta Hawái en el Océano Pacífico con mayor detalle y en una escala que los exploradores occidentales no habían cartografiado anteriormente. Inspeccionó y nombró características, y registró islas y costas en mapas europeos por primera vez. Mostró una combinación de habilidad marinera, habilidades topográficas y cartográficas superiores, coraje físico y la capacidad de liderar hombres en condiciones adversas.

Cook fue atacado y asesinado en 1779 durante su tercer viaje de exploración en el Pacífico mientras intentaba secuestrar al jefe gobernante de la isla de Hawái, Kalaniʻōpuʻu, para recuperar un cortador tomado de uno de sus barcos después de que su tripulación tomara madera de un cementerio. Dejó un legado de conocimiento científico y geográfico que influyó en sus sucesores hasta bien entrado el siglo XX, y se le han dedicado numerosos monumentos en todo el mundo.