Mansoor al-Jamri, periodista y autor bahreiní

Mansoor al-Jamri (también Mansour; árabe: منصور الجمري; nacido el 17 de diciembre de 1961) es un columnista, autor, activista de derechos humanos y exlíder de la oposición bahreiní. Es el editor en jefe de Al-Wasat, un diario independiente en idioma árabe. También es el segundo hijo del líder espiritual chiíta Sheikh Abdul-Amir al-Jamri, quien murió en 2006.

Unos meses después de nacer en el pueblo de Bani Jamra, al-Jamri se mudó con su familia a Irak, donde su padre continuó sus estudios religiosos. Para su deleite, al-Jamri regresó a Bahrein en 1973 y cinco años después se graduó de la escuela secundaria. En 1979 se mudó al Reino Unido (UK) para continuar su educación superior. Entre 1987 y 2001, al-Jamri vivió en un exilio autoimpuesto en el Reino Unido, donde se convirtió en portavoz de un grupo de oposición con sede en el Reino Unido. Después de una serie de reformas de las que inicialmente se mostró escéptico, al-Jamri regresó a Bahrein en diciembre de 2001. Cofundó Al-Wasat en septiembre de 2002 y se convirtió en su editor en jefe desde entonces. El periódico, que se dice que es el único que ofrece cobertura independiente y no sectaria en Bahrein, fue un éxito y se convirtió en el más popular y rentable del país. Al-Jamri escribe columnas diarias descritas como moderadas y no sectarias.

Cuando comenzó el levantamiento de Bahrein en febrero de 2011, Al-Wasat y al-Jamri cubrieron ambos lados del conflicto. Al-Jamri participó en conversaciones de reconciliación hasta el 15 de marzo, cuando las tropas saudíes entraron en Bahréin. Ese día, la imprenta de Al-Wasat fue destruida. Sus empleados, que ya sufrían acoso por parte de grupos de jóvenes, comenzaron a trabajar a distancia. Al mes siguiente, el periódico fue acusado por el gobierno de publicar noticias inventadas sobre el levantamiento y fue suspendido. Al-Jamri reconoció su error, pero dijo que estaba tendido en una trampa y minimizó el impacto de las noticias falsas. Renunció a su cargo y se permitió que el periódico se publicara al día siguiente. Posteriormente fue acusado y condenado por publicar noticias falsas. En agosto, la junta directiva de Al-Wasat lo reintegró a su puesto. En junio de 2017, el Ministerio de Asuntos de la Información suspendió indefinidamente el periódico, lo que obligó al cierre del periódico. Amnistía Internacional calificó las acciones del gobierno como una "campaña total para poner fin a la información independiente".