La explosión de una bomba en un mercado en Hazara Town, Quetta, Pakistán, mata a más de 80 personas y lesiona a otras 190.

El 16 de febrero de 2013, al menos 91 personas murieron y 190 resultaron heridas después de que una bomba escondida en un tanque de agua explotara en un mercado en Hazara Town en las afueras de Quetta, la capital de Baluchistán, Pakistán. La mayoría de las víctimas eran miembros de la comunidad étnica Hazara, predominantemente chiíta, y las autoridades esperaban que el número de muertos aumentara debido a la gran cantidad de heridos graves. El grupo Lashkar-e-Jhangvi se atribuyó la responsabilidad de la explosión, el segundo gran ataque contra los chiítas hazaras en un mes. El 19 de febrero, uno de los autores intelectuales del ataque fue arrestado y puesto bajo custodia junto con 170 sospechosos y cuatro altos -Militares de perfil acusados ​​de matar a civiles chiítas fueron asesinados durante una operación de las fuerzas de seguridad. Los agentes de seguridad se incautaron de armas, municiones y materiales para fabricar bombas durante la operación.