Se firma el Tratado de Reaseguro entre Alemania y Rusia.

El Tratado de Reaseguro fue un acuerdo diplomático entre el Imperio Alemán y el Imperio Ruso que estuvo en vigor desde 1887 hasta 1890. Solo un puñado de altos funcionarios en Berlín y San Petersburgo sabían de su existencia ya que era de alto secreto. El tratado desempeñó un papel fundamental en la extremadamente compleja e ingeniosa red de alianzas y acuerdos del canciller alemán Otto von Bismarck, cuyo objetivo era mantener la paz en Europa y mantener el dominio económico, diplomático y político de Alemania. Ayudó a mantener la paz tanto para Rusia como para Alemania.

El tratado establecía que ambas partes permanecerían neutrales si la otra se involucraba en una guerra con una tercera gran potencia, pero eso no se aplicaría si Alemania atacaba a Francia o si Rusia atacaba a Austria-Hungría. Alemania pagó por la amistad rusa aceptando la esfera de influencia rusa en Bulgaria y Rumelia Oriental (ahora parte del sur de Bulgaria) y aceptando apoyar la acción rusa para mantener el Mar Negro como su propia reserva. Después de que Bismarck perdiera el poder en 1890, sus enemigos en el Ministerio de Relaciones Exteriores convencieron al Kaiser de que el tratado favorecía demasiado a Rusia y no debía renovarse. La cancelación, como el tratado en sí, siguió siendo un alto secreto. Sin embargo, Rusia quería las protecciones que brindaba y estaba enojada por la terminación. Necesitando aliados, Rusia abrió negociaciones con el enemigo de Alemania, Francia. La Alianza franco-rusa resultante de 1891-1892 a 1917 comenzó a tomar forma rápidamente. Los historiadores lo consideran un gran desastre para Alemania y una de las causas a largo plazo de la Primera Guerra Mundial.