Ratko Mladić, general serbio

Ratko Mladić ( cirílico serbio : Ратко Младић , pronunciado [râtko mlǎːdit͡ɕ] ; nacido el 12 de marzo de 1942) es un criminal de guerra condenado serbobosnio y coronel general que dirigió el Ejército de la República Srpska (VRS) durante las guerras de Yugoslavia . En 2017, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) lo declaró culpable de cometer crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.

Miembro desde hace mucho tiempo de la Liga de Comunistas de Yugoslavia, Mladić comenzó su carrera en el Ejército Popular Yugoslavo (JNA) en 1965. Saltó a la fama en las Guerras de Yugoslavia, inicialmente como oficial de alto rango del Ejército Popular Yugoslavo y posteriormente como Jefe del Estado Mayor General del Ejército de la República Srpska en la Guerra de Bosnia de 1992-1995.

En julio de 1996, la Sala de Primera Instancia del TPIY, actuando en ausencia de Mladić en virtud de la regla 61 del TPIY, confirmó todos los cargos de las acusaciones originales, al determinar que había motivos razonables para creer que había cometido los presuntos delitos y emitió una orden de arresto internacional. . Los gobiernos de Serbia y Estados Unidos ofrecieron 5 millones de euros por información que condujera a la captura y arresto de Mladić. Sin embargo, Mladić logró permanecer prófugo durante casi dieciséis años, inicialmente protegido por las fuerzas de seguridad serbias y serbobosnias y luego por su familia. El 26 de mayo de 2011 fue arrestado en Lazarevo, Serbia. Se consideró que su captura era una de las condiciones previas para que Serbia obtuviera el estatus de candidato a miembro de la Unión Europea.

El 31 de mayo de 2011, Mladić fue extraditado a La Haya, donde fue procesado en el centro de detención que alberga a los sospechosos del TPIY. Su juicio comenzó formalmente en La Haya el 16 de mayo de 2012. El 22 de noviembre de 2017, Mladić fue condenado a cadena perpetua por el TPIY después de ser declarado culpable de 10 cargos, uno de genocidio, cinco de crímenes de lesa humanidad y cuatro de violaciones de la leyes o costumbres de la guerra. Fue absuelto de un cargo de genocidio. Como máximo oficial militar con responsabilidad de mando, el TPIY consideró que Mladić era responsable tanto del sitio de Sarajevo como de la masacre de Srebrenica.