Guerra de Malvinas: El submarino nuclear británico HMS Conqueror hunde al crucero argentino ARA General Belgrano.

El HMS Conqueror fue un submarino de la flota de propulsión nuclear de la clase Churchill británica que sirvió en la Royal Navy de 1971 a 1990. Fue el tercer submarino de su clase, después de los anteriores Churchill y Courageous, todos diseñados para enfrentar la amenaza soviética en mar. La construyó Cammell Laird en Birkenhead.

El Conqueror es el único submarino de propulsión nuclear que se enfrentó a un barco enemigo con torpedos, hundiendo al crucero General Belgrano durante la Guerra de las Malvinas de 1982.

La Guerra de las Malvinas ( español : Guerra de las Malvinas ) fue una guerra no declarada de diez semanas entre Argentina y el Reino Unido en 1982 por dos territorios dependientes británicos en el Atlántico Sur: las Islas Malvinas y su dependencia territorial, Georgia del Sur y Sandwich del Sur Islas.

El conflicto comenzó el 2 de abril, cuando Argentina invadió y ocupó las Islas Malvinas, seguido de la invasión de Georgia del Sur al día siguiente. El 5 de abril, el gobierno británico envió un grupo de trabajo naval para enfrentarse a la Armada y la Fuerza Aérea argentinas antes de realizar un asalto anfibio a las islas. El conflicto duró 74 días y terminó con la rendición argentina el 14 de junio, devolviendo las islas al control británico. En total, 649 militares argentinos, 255 militares británicos y tres isleños de las Malvinas murieron durante las hostilidades.

El conflicto fue un episodio importante en la prolongada disputa por la soberanía de los territorios. Argentina afirmó (y sostiene) que las islas son territorio argentino, por lo que el gobierno argentino caracterizó su acción militar como la recuperación de su propio territorio. El gobierno británico consideró la acción como una invasión de un territorio que había sido colonia de la Corona desde 1841. Los isleños de las Malvinas, que han habitado las islas desde principios del siglo XIX, son predominantemente descendientes de colonos británicos y están fuertemente a favor de la soberanía británica. Ninguno de los estados declaró oficialmente la guerra, aunque ambos gobiernos declararon a las Islas zona de guerra.

El conflicto ha tenido un fuerte efecto en ambos países y ha sido tema de varios libros, artículos, películas y canciones. El sentimiento patriótico era alto en Argentina, pero el resultado desfavorable provocó grandes protestas contra el gobierno militar gobernante, lo que aceleró su caída y la democratización del país. En el Reino Unido, el gobierno conservador, reforzado por el resultado exitoso, fue reelegido con una mayoría aumentada al año siguiente. El efecto cultural y político del conflicto ha sido menor en el Reino Unido que en Argentina, donde sigue siendo un tema común de debate. Las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Argentina se restablecieron en 1989 tras una reunión en Madrid, en la que los dos gobiernos emitieron una declaración conjunta. No se hizo explícito ningún cambio en la posición de ninguno de los dos países con respecto a la soberanía de las Islas Malvinas. En 1994, Argentina adoptó una nueva Constitución, que declaró por ley a las Islas Malvinas como parte de una de sus provincias. Sin embargo, las islas continúan operando como un Territorio Británico de Ultramar autónomo.