Dos explosiones de bombas en la capital turca, Ankara, cerca de la estación principal de tren, dejan al menos 102 muertos y más de 400 heridos.

El 10 de octubre de 2015 a las 10:04 hora local (EEST) en Ankara, la capital de Turquía, se detonaron dos bombas frente a la estación central de trenes de Ankara. Con un número de muertos de 109 civiles, el ataque superó los atentados de Reyhanlı de 2013 como el ataque terrorista más mortífero en la historia moderna de Turquía. Otras 500 personas resultaron heridas. El grupo de vigilancia de la censura Turkey Blocks identificó la ralentización de los servicios de redes sociales en todo el país tras las explosiones, descritas por el grupo de derechos humanos Human Rights Watch como una medida "extrajudicial" para restringir la cobertura de los medios independientes sobre el incidente. Paz y Democracia" organizada por la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía (DİSK), la Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos de Turquía (TMMOB), el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la Asociación Médica Turca (TTB) y la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK). La marcha por la paz se llevó a cabo para protestar contra el creciente conflicto entre las Fuerzas Armadas turcas y el separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El incidente ocurrió 21 días antes de las elecciones generales previstas para el 1 de noviembre. El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), el principal opositor Partido Popular Republicano (CHP) y el opositor Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) condenaron el ataque y lo calificaron como un intento de causar división dentro de Turquía. Los líderes de CHP y MHP criticaron fuertemente al gobierno por la falla en la seguridad, mientras que HDP culpó directamente al gobierno de AKP por los atentados. Varios partidos políticos terminaron cancelando sus campañas electorales mientras que el primer ministro Ahmet Davutoğlu declaró tres días de duelo nacional. Ninguna organización se ha adjudicado nunca la autoría del ataque. El Fiscal General de Ankara declaró que estaban investigando la posibilidad de dos casos de atentados suicidas. El 19 de octubre, uno de los dos terroristas suicidas fue identificado oficialmente como el hermano menor del autor del atentado de Suruç; ambos hermanos tenían presuntos vínculos con el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) y el grupo Dokumacılar afiliado al ISIL.