México adopta una nueva constitución y se convierte en una república federal.

La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 (en español: Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824) fue promulgada el 4 de octubre de 1824, luego del derrocamiento del Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide. En el nuevo Marco de Gobierno, la república tomó el nombre de Estados Unidos Mexicanos, y se definió como una república federal representativa, con el catolicismo como religión oficial y única. Fue sustituida por la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857.