Mercenarios que trabajan para Blackwater Worldwide disparan y matan a 17 iraquíes en Nisour Square, Bagdad

La masacre de Nisour Square ocurrió el 16 de septiembre de 2007, cuando empleados de Blackwater Security Consulting (ahora Constellis), una empresa militar privada contratada por el gobierno de EE. UU. para brindar servicios de seguridad en Irak, dispararon contra civiles iraquíes, matando a 17 e hiriendo a 20 en Nisour. Square, Bagdad, mientras escoltaba un convoy de la embajada estadounidense. Los asesinatos indignaron a los iraquíes y tensaron las relaciones entre Irak y Estados Unidos. En 2014, cuatro empleados de Blackwater fueron juzgados y condenados en un tribunal federal de EE. UU.; uno por asesinato y los otros tres por homicidio culposo y posesión de armas de fuego; los cuatro condenados fueron indultados por el presidente Donald Trump en diciembre de 2020. Los guardias de Blackwater afirmaron que el convoy fue emboscado y que dispararon contra los atacantes en defensa del convoy. El gobierno iraquí y el investigador de la policía iraquí Faris Saadi Abdul declararon que los asesinatos no fueron provocados. Al día siguiente, se revocó temporalmente la licencia de Blackwater Worldwide para operar en Irak. El Departamento de Estado de EE. UU. ha dicho que "se perdieron vidas inocentes" y, según The Washington Post, un informe militar parecía corroborar "la afirmación del gobierno iraquí de que Blackwater tuvo la culpa". El gobierno iraquí prometió castigar a Blackwater. El incidente provocó al menos cinco investigaciones, incluida una de la Oficina Federal de Investigaciones. La investigación del FBI encontró que, de los 17 iraquíes asesinados por los guardias, al menos 14 recibieron disparos sin causa.

Un mercenario, a veces conocido como soldado de fortuna o pistolero a sueldo, es un particular, en particular un soldado, que participa en un conflicto militar para beneficio personal, es un extraño en el conflicto y no es miembro de ningún otro oficial. militar. Los mercenarios luchan por dinero u otras formas de pago más que por intereses políticos. A partir del siglo XX, los mercenarios se consideran cada vez menos con menos derecho a la protección de las reglas de la guerra que los no mercenarios. Los Convenios de Ginebra declaran que los mercenarios no son reconocidos como combatientes legítimos y no tienen que recibir las mismas protecciones legales que el personal de servicio capturado de un ejército regular. En la práctica, si una persona es o no un mercenario puede ser una cuestión de grado, ya que los intereses financieros y políticos pueden superponerse.