El vigesimoquinto de enero marca la revolución egipcia de 2011, que es conocida extensamente como la revolución del vigesimoquinto de enero. El día fue seleccionado por los movimientos de los jóvenes para ser una combinación con la vacación nacional de la policía para exhibir que está contra la brutalidad constante creciente de la policía durante los 30 años del régimen de Mubarak. En este día, millones de egipcios de religiones diferentes, grupos de edades diferentes y sexos marchan por las calles en demonstraciones pacificas por exigir los derechos civiles, la libertad, un aumento de los sueldos y lo más importante, la resignación del presidente egipcio Hosni Mubarak y su gobierno. La demonstración resulta a disturbios y huelgas a nivel nacional y la ocupación de la plaza del Tahrir por los manifestantes por 18 días hasta el conseguimiento de sus demandas. La policía y las fuerzas militares tenían unos enfrentamientos violentes con las manifestaciones, que resulta a la muerte de más de 846 persona, las lesiones de al menos 6,000 y la detención de casi 12,000. En respuesta, algunos manifestantes encienden algunas estaciones de policía como un acto de represalia.