El 14 de julio es una fecha de trascendental importancia en el calendario iraquí, reconocida anualmente como una solemne fiesta nacional. Este día no es meramente un feriado público; es el "Día de la República", una conmemoración que evoca uno de los giros más significativos en la historia moderna de Irak: el derrocamiento de la monarquía hachemita en 1958. Este evento, conocido como la Revolución del 14 de Julio, marcó el fin de una era y el comienzo de la etapa republicana del país.

La monarquía hachemita en Irak había sido establecida en 1921, bajo el Mandato Británico de Mesopotamia, y su primer rey fue Faysal I, de la dinastía hachemita, originaria del Hiyaz. Esta monarquía, aunque nominalmente independiente, mantenía fuertes lazos y una considerable influencia británica, una situación que, con el paso de los años, generó un creciente descontento entre la población y las élites nacionalistas iraquíes.

La Revolución del 14 de Julio de 1958: Un Hito Histórico

La madrugada del 14 de julio de 1958, un grupo de oficiales del ejército iraquí, miembros de la organización secreta "Oficiales Libres", liderado por el general Abdul Karim Qassim y el coronel Abd as-Salam Arif, orquestó un golpe militar que sorprendió a la nación y al mundo. Este audaz levantamiento puso fin de manera abrupta y violenta a la dinastía hachemita. El joven rey Faysal II, el príncipe heredero Abd al-Ilah (regente de Faysal II durante su minoría de edad) y otros miembros de la familia real fueron ejecutados durante la toma del Palacio Real en Bagdad, sellando así el destino de la monarquía.

Abdul Karim Qassim y el Nacimiento de la República Iraquí

Con el éxito del golpe, Abdul Karim Qassim emergió como la figura central de la nueva era. Se proclamó la República de Irak, y Qassim asumió los cargos de Primer Ministro y Ministro de Defensa, consolidando un poder que marcaría los primeros años del nuevo régimen. La revolución prometía reformas agrarias, desarrollo económico y una política exterior no alineada, distanciándose de las alianzas pro-occidentales de la monarquía, como el Pacto de Bagdad.

Legado y Significado Actual

La Revolución del 14 de Julio no solo transformó el sistema de gobierno de Irak, sino que también redefinió su orientación geopolítica y social. Significó el fin de la influencia colonial británica directa y abrió la puerta a una serie de gobiernos republicanos, marcados por la inestabilidad política, pero también por un fuerte sentimiento de identidad nacional. Hoy, el 14 de julio se celebra como el Día de la República de Irak, una jornada para recordar este punto de inflexión que sentó las bases de la configuración política moderna del país, un momento en que Irak buscó reafirmar su soberanía y forjar su propio destino.

Preguntas Frecuentes sobre el Día de la República Iraquí

¿Qué se celebra exactamente el 14 de julio en Irak?
El 14 de julio se celebra el Día de la República, conmemorando el derrocamiento de la monarquía hachemita y el establecimiento de la República de Irak en 1958.
¿Quién fue Abdul Karim Qassim?
Abdul Karim Qassim fue el líder militar que orquestó la Revolución del 14 de Julio de 1958. Tras el éxito del golpe, se convirtió en el primer Primer Ministro de la recién proclamada República de Irak.
¿Qué era la monarquía hachemita en Irak?
La monarquía hachemita fue la forma de gobierno en Irak desde 1921 hasta 1958. Establecida por el Mandato Británico, fue liderada por la dinastía hachemita, con Faysal I como su primer rey y Faysal II como el último.
¿Cuál fue el impacto de la Revolución del 14 de Julio en Irak?
La revolución marcó el fin de la monarquía y de la influencia británica directa, estableciendo una república. Sentó las bases para el desarrollo político y social del Irak moderno, aunque también inició un período de considerable inestabilidad política.