El Guru Granth Sahib no es simplemente un libro; es el corazón palpitante del sijismo, una fe monoteísta originaria del Punjab, en el subcontinente indio. Considerado como el undécimo y eterno Gurú vivo, tras la línea de los diez Gurús humanos que forjaron los cimientos de la fe, este sagrado volumen encarna la sabiduría y las enseñanzas que guían a millones de sijs en todo el mundo. Es la esencia misma de su camino espiritual, una fuente inagotable de inspiración y directriz divina. Su estatus es tan único que los sijs no adoran la letra impresa, sino la palabra divina manifestada a través de ella, tratándola con la máxima reverencia.

Este monumental compendio es una colección profunda de aproximadamente 1.430 páginas, conocidas como *Angs* (miembros o partes), que abarcan textos sagrados, himnos devocionales (*Shabads*), oraciones y composiciones poéticas. Lo que lo hace excepcionalmente inclusivo es que no solo reúne las revelaciones de seis de los diez Gurús sijs (Guru Nanak Dev, Guru Angad Dev, Guru Amar Das, Guru Ram Das, Guru Arjan Dev y Guru Tegh Bahadur), sino que también incorpora las sublimes expresiones de santos (*Bhagats*) y sufíes de diversas tradiciones y orígenes. Figuras veneradas como Kabir, Ravidas, Farid y Namdev, entre otros, cuyas enseñanzas resuenan con la búsqueda universal de la verdad, tienen un lugar prominente en el Granth. Esta diversidad subraya el mensaje universalista del sijismo, que valora la verdad, la devoción y la vida virtuosa por encima de las barreras sectarias o las diferencias de credo.

La Génesis del Adi Granth

La génesis de esta compilación sagrada se remonta al quinto Gurú, Guru Arjan Dev (1563-1606). Consciente de la creciente necesidad de preservar la pureza de las enseñanzas sijs y evitar alteraciones o adiciones espurias que pudieran distorsionar el mensaje original, Guru Arjan Dev emprendió la monumental tarea de recopilar y editar los escritos de sus predecesores y de los santos de diversas tradiciones. La primera recensión, conocida como *Adi Granth* (que significa "Primer Libro"), fue completada con meticulosa diligencia alrededor de 1604 d.C. en la ciudad santa de Amritsar, la misma donde se asienta el Templo Dorado. Este fue un hito crucial que consolidó la doctrina sij y proveyó una fuente autoritativa para la comunidad naciente, sirviendo como un faro de la fe y un custodio de su legado espiritual.

La Consagración como Sri Guru Granth Sahib

La forma final y completa del texto, tal como lo conocemos hoy, fue consolidada por el décimo y último Gurú humano, Guru Gobind Singh (1666-1708). Alrededor de 1705, en Damdama Sahib (actualmente en Talwandi Sabo, Punjab), Guru Gobind Singh añadió los himnos de su padre, Guru Tegh Bahadur, el noveno Gurú, y confirmó la autenticidad de toda la colección. Pero el acto más trascendental ocurrió en 1708, justo antes de su fallecimiento. En un momento de profunda significación para la historia sij, Guru Gobind Singh declaró solemnemente que la línea de los Gurús humanos había concluido y que, en adelante, el *Adi Granth* sería el Gurú eterno, vivo y manifestado, recibiendo el título reverencial de *Sri Guru Granth Sahib*. La palabra 'Sri' es un prefijo honorífico, y 'Sahib' añade un nivel de respeto y majestad, reflejando su estatus de soberano espiritual y guía supremo de la fe sij para todas las generaciones futuras.

El Guru Granth Sahib Hoy: Un Guía Eterno

La reverencia por el Guru Granth Sahib es el pilar central de la práctica sij. No se trata de adorar un objeto físico, sino de venerar la sabiduría divina contenida en sus versos, que se consideran la palabra misma de Dios. En cada *Gurdwara* (templo sij) alrededor del mundo, el Guru Granth Sahib ocupa un lugar de honor, tratado con el mayor respeto, como si fuera una persona viva. Se le recita diariamente, sus *Shabads* se cantan en *kirtan* (canto devocional) y sus enseñanzas son consultadas para orientación espiritual y moral en la vida cotidiana. Es el foco de la adoración comunitaria y un guía personal para la vida de cada sij, proporcionando consuelo, conocimiento y un camino hacia la realización divina. Su presencia tangible y su autoridad espiritual inmutable aseguran la continuidad de la fe sij a través de las generaciones, perpetuando los valores de igualdad, servicio desinteresado, justicia y devoción.

Preguntas Frecuentes sobre el Guru Granth Sahib