El 18 de julio de 1806, aproximadamente 40 000 lb (18 000 kg) de pólvora almacenada en un cargador (polverista) en Birgu, Malta, detonaron accidentalmente. La explosión mató a aproximadamente 200 personas, incluido personal militar británico y maltés, y civiles malteses de Birgu. Partes de las fortificaciones de la ciudad, algunas tiendas navales y muchas casas fueron destruidas. Se descubrió que el accidente fue el resultado de una negligencia al transferir proyectiles del cargador.