El décimo de octubre se erige como una fecha de profunda resonancia y significado en el calendario iraquí: el Día de la Victoria. Este día no es meramente una efeméride; es una conmemoración nacional, un feriado público que resuena con el espíritu de resiliencia y la inquebrantable determinación del pueblo de Irak. Cada año, en esta jornada, la nación celebra el monumental triunfo sobre la nefasta organización terrorista conocida como el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en el año 2017, un año decisivo en la historia moderna del país.

La designación del 10 de octubre como Día de la Victoria simboliza la culminación de una ardua y sangrienta lucha que se extendió por varios años. ISIS, o Daesh como también se le conoce en árabe, había logrado en 2014 apoderarse de vastas extensiones de territorio iraquí, estableciendo un autoproclamado califato y sometiendo a millones de personas bajo su brutal régimen. Su ideología extremista se manifestaba en atrocidades incalculables, desde masacres y esclavitud hasta la destrucción sistemática del patrimonio cultural iraquí, incluyendo sitios arqueológicos milenarios como Nimrud y Hatra. La amenaza de ISIS no solo se cernía sobre Irak y Siria, sino que representaba un peligro global sin precedentes.

El Triunfo y su Legado en 2017

El año 2017 fue el punto de inflexión decisivo en la campaña contra el terrorismo de ISIS en Irak. Fue un período marcado por victorias cruciales de las fuerzas de seguridad iraquíes, apoyadas por una coalición internacional y la determinación de la población local. Ciudades estratégicas como Mosul, la "capital" de facto de ISIS en Irak, fueron liberadas tras intensas y prolongadas batallas, que en sí mismas simbolizaron la tenacidad y el sacrificio. Aunque la declaración oficial de la "victoria final" y la completa liberación del territorio iraquí por parte del entonces Primer Ministro Haider al-Abadi ocurrió en diciembre de 2017, el 10 de octubre fue elegido para encapsular el espíritu de ese triunfo, honrando la memoria de los mártires, la valentía de los soldados y la resistencia civil que hicieron posible la recuperación de la soberanía nacional.

El Día de la Victoria es más que un simple recuerdo de una batalla ganada; es una afirmación de la unidad nacional y un testimonio de la capacidad de Irak para superar adversidades extremas. Es un día para reflexionar sobre el costo humano de la guerra, el desplazamiento de millones de iraquíes y los desafíos de reconstrucción que aún persisten. Al mismo tiempo, es una jornada de esperanza y de compromiso con un futuro más pacífico y estable para todas las comunidades de Irak, sin distinción de etnia o religión.

Preguntas Frecuentes sobre el Día de la Victoria en Irak

¿Qué se celebra el 10 de octubre en Irak?

El 10 de octubre se celebra el Día de la Victoria en Irak, una festividad nacional que conmemora el triunfo sobre la organización terrorista Estado Islámico (ISIS) en 2017 y la liberación del territorio iraquí de su control.

¿Quién era el Estado Islámico (ISIS)?

El Estado Islámico, también conocido como ISIS o Daesh, fue una organización terrorista y yihadista que emergió en Irak y Siria, estableciendo un autoproclamado califato en vastas regiones. Se caracterizó por su extrema violencia, abusos contra los derechos humanos y la destrucción del patrimonio cultural.

¿Por qué fue tan importante la victoria sobre ISIS?

La victoria sobre ISIS fue crucial porque puso fin a un período de brutal ocupación, restauró la soberanía de Irak sobre su territorio, permitió el retorno de millones de desplazados internos y eliminó una amenaza significativa tanto para la estabilidad regional como para la seguridad global.

¿Cómo afectó la presencia de ISIS a Irak?

La presencia de ISIS tuvo un impacto devastador en Irak, causando la muerte de decenas de miles de personas, el desplazamiento de millones, la destrucción de infraestructuras y ciudades enteras, y el saqueo o aniquilación de innumerables sitios históricos y culturales, además de infligir un trauma social y psicológico duradero.