Max Weber, economista y sociólogo alemán (m. 1920)
Maximilian Karl Emil Weber (; alemán: [ˈveːbɐ]; 21 de abril de 1864 - 14 de junio de 1920) fue un sociólogo, historiador, jurista y economista político alemán considerado uno de los teóricos más importantes del desarrollo de la sociedad occidental moderna. Sus ideas influyen profundamente en la teoría y la investigación social. Si bien Weber no se veía a sí mismo como un sociólogo, se le reconoce como uno de los padres de la sociología junto con Auguste Comte, Karl Marx y Émile Durkheim.
A diferencia de Durkheim, Weber no creía en las explicaciones monocausales, sino que proponía que para cualquier resultado puede haber múltiples causas. También a diferencia de Durkheim, Weber fue un defensor clave del antipositivismo metodológico, defendiendo el estudio de la acción social a través de métodos interpretativos en lugar de métodos puramente empiristas, basados en una comprensión subjetiva de los significados que los individuos atribuyen a sus propias acciones. La principal preocupación intelectual de Weber fue comprender los procesos de racionalización, secularización y la consiguiente sensación de "desencanto". Formuló una tesis argumentando que tales procesos están asociados con el surgimiento del capitalismo y la modernidad. Weber también es conocido por su tesis que combina la sociología económica y la sociología de la religión, enfatizando la importancia de las influencias culturales incrustadas en la religión como factores impulsores del capitalismo. Esto contrasta con el materialismo histórico de Marx, que considera la religión como un derivado del capitalismo. Weber primero elaboraría su teoría en su obra seminal, La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905), donde atribuyó el protestantismo ascético como una de las principales "afinidades electivas" que condujeron al surgimiento del capitalismo impulsado por el mercado y el racionalismo. sistemas legales de práctica en el mundo occidental. La ética protestante formaría la primera parte de las investigaciones más amplias de Weber sobre las religiones del mundo, ya que más tarde examinó las religiones de China e India, así como el judaísmo antiguo, con especial atención a sus diferentes consecuencias económicas y condiciones de estratificación social. En otra obra importante, "La política como vocación", Weber definió "el estado" como una entidad que reclama con éxito el "monopolio del uso legítimo de la fuerza física dentro de un territorio determinado". También sería el primero en categorizar la autoridad social en distintas formas: carismática, tradicional y racional-legal. El análisis de la burocracia de Weber enfatizó que las instituciones modernas se basan cada vez más en la autoridad legal racional. Weber hizo una variedad de otras contribuciones en historia económica, teoría y metodología. Su análisis de la modernidad y la racionalización influiría significativamente en la teoría crítica asociada con la Escuela de Frankfurt. Después de la Primera Guerra Mundial, Weber fue uno de los fundadores del liberal Partido Demócrata Alemán. También se postuló sin éxito para un escaño en el parlamento y se desempeñó como asesor del comité que redactó la desafortunada Constitución democrática de Weimar de 1919. Después de contraer la gripe española, murió de neumonía en 1920, a los 56 años.