Conflicto palestino-israelí: Comienza la Primera Intifada en la Franja de Gaza y Cisjordania.

El conflicto israelí-palestino, una de las disputas geopolíticas más arraigadas y complejas del mundo contemporáneo, se extiende a lo largo de décadas, marcando profundamente la historia y la vida cotidiana de millones de personas. Su complejidad radica en una intrincada red de reclamos históricos, territoriales, religiosos y de seguridad, que se han entrelazado y evolucionado a lo largo del tiempo. Este conflicto ha sido objeto de innumerables intentos de resolución, formando la esencia de lo que se conoce como el proceso de paz israelí-palestino.

Orígenes y Evolución Histórica

Las Raíces Históricas de la Tensión

Las tensiones iniciales comenzaron a gestarse a finales del siglo XIX y principios del XX. Las aspiraciones de una patria judía en la región histórica de Palestina fueron articuladas públicamente en eventos significativos como el Primer Congreso Sionista de 1897. Estas aspiraciones recibieron un impulso crucial con la Declaración Balfour de 1917, un documento emitido por el gobierno británico que expresaba su apoyo al establecimiento de un "hogar nacional para el pueblo judío" en Palestina. En ese periodo, la región albergaba una población judía minoritaria, que, sin embargo, estaba creciendo paulatinamente debido a una significativa inmigración judía. Estos desarrollos sentaron las bases para futuras fricciones.

El Mandato Británico y la Escalada Sectaria

Tras la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones otorgó a Gran Bretaña un Mandato sobre Palestina, que incluía una obligación vinculante de facilitar el establecimiento del hogar nacional judío. La implementación de este mandato, junto con la continua inmigración judía, transformó la tensión subyacente en un conflicto de carácter sectario entre las comunidades judía y árabe. Ambas poblaciones reclamaban la tierra, viendo sus derechos y futuros como mutuamente excluyentes, lo que llevó a brotes de violencia intermitente.

El Plan de Partición y el Nacimiento del Conflicto Ampliado

Los esfuerzos por resolver este conflicto incipiente culminaron en el Plan de Partición de Palestina de las Naciones Unidas en 1947. Este plan proponía la división de Palestina en estados árabes y judíos independientes, con Jerusalén bajo administración internacional. Sin embargo, la propuesta fue aceptada por la dirigencia judía pero rechazada vehementemente por la dirigencia árabe, lo que desencadenó la Guerra de Palestina de 1947-1949. Este conflicto, conocido por los israelíes como la Guerra de Independencia y por los palestinos como la Nakba (catástrofe), marcó el comienzo del conflicto árabe-israelí más amplio, alterando drásticamente el mapa de la región y resultando en el establecimiento del Estado de Israel en 1948 y el desplazamiento masivo de palestinos. El statu quo israelí-palestino actual, caracterizado por la ocupación de territorios palestinos, comenzó tras la victoria militar israelí en la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando Israel ocupó Cisjordania, la Franja de Gaza, los Altos del Golán y la Península del Sinaí (esta última devuelta a Egipto posteriormente).

El Camino hacia la Paz: Intentos y Obstáculos

El Proceso de Paz y los Acuerdos de Oslo

A pesar de un proceso de paz prolongado y de esfuerzos diplomáticos intermitentes que se extendieron a lo largo de décadas, israelíes y palestinos no han logrado alcanzar un acuerdo de paz definitivo. Un momento de esperanza surgió con los Acuerdos de Oslo de 1993-1995, que representaron un avance significativo hacia una solución de dos estados. Estos acuerdos sentaron las bases para la autonomía palestina limitada en Cisjordania y la Franja de Gaza, estableciendo la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Sin embargo, hoy en día, la realidad para muchos palestinos sigue siendo la sujeción a la ocupación militar israelí, especialmente en la Franja de Gaza y en enclaves dispersos, a menudo descritos como "islas", dentro de Cisjordania.

Cuestiones Clave que Persisten

Los temas que han estancado un progreso significativo y la consecución de un acuerdo final son complejos y profundamente arraigados:

El Impacto de la Violencia y la Desconfianza

La violencia recurrente del conflicto, en una región de incalculable valor histórico, cultural y religioso para el mundo, ha tenido consecuencias devastadoras. Ha sido objeto de numerosas conferencias internacionales sobre derechos históricos, cuestiones de seguridad y derechos humanos, y ha sido un factor que obstaculiza significativamente el turismo y el acceso a áreas altamente disputadas. Un rasgo distintivo de este conflicto ha sido el persistente nivel de violencia a lo largo de prácticamente toda su duración, llevada a cabo por ejércitos regulares, grupos paramilitares, células terroristas e incluso individuos. Lamentablemente, las bajas no se han limitado a los combatientes, con un trágico número de muertes civiles en ambos lados. La desconfianza mutua es profunda, y existen desacuerdos significativos sobre cuestiones fundamentales, así como un escepticismo recíproco sobre el compromiso de la otra parte de cumplir con las obligaciones en un eventual acuerdo de paz. A pesar de esto, encuestas realizadas alrededor de 2007 indicaban que la mayoría de israelíes y palestinos preferían la solución de dos estados a cualquier otra opción como medio para resolver el conflicto, reflejando un anhelo de paz, si bien las perspectivas y opiniones dentro de cada sociedad son notablemente diversas.

Actores Clave y Dinámicas Internas

Negociadores Directos e Intermediarios Internacionales

Las dos partes directamente involucradas en las negociaciones han sido tradicionalmente el gobierno israelí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), esta última como representante del pueblo palestino. Los líderes al frente de estas entidades, como Naftali Bennett por parte del gobierno israelí y Mahmoud Abbas por la OLP, según el momento de las negociaciones, son figuras centrales, aunque la composición de los gobiernos y las dirigencias puede variar. Estas negociaciones oficiales han sido mediadas por un contingente internacional conocido como el Cuarteto para el Medio Oriente (el Cuarteto), representado por un enviado especial. Este grupo está compuesto por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas, buscando facilitar el diálogo y el avance hacia la paz. Además, la Liga Árabe ha sido un actor importante, proponiendo incluso un plan de paz alternativo. Históricamente, Egipto, miembro fundador de la Liga Árabe, y Jordania, que renunció a su reclamo sobre Cisjordania en 1988 y tiene un papel especial en la custodia de los santuarios sagrados musulmanes en Jerusalén, han sido participantes clave en los esfuerzos diplomáticos.

La Fractura Palestina: Fatah y Hamás

Desde 2006, el lado palestino ha experimentado una profunda fractura interna, marcada por el conflicto entre dos facciones principales: Fatah, el partido tradicionalmente dominante y columna vertebral de la OLP, y Hamás, su retador electoral que también opera como una organización militante. Tras la victoria electoral de Hamás en las elecciones legislativas de 2006, el Cuarteto internacional impuso condiciones para la futura asistencia exterior a la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Estas condiciones incluían el compromiso del nuevo gobierno con la no violencia, el reconocimiento del Estado de Israel y la aceptación de acuerdos previos. Hamás rechazó estas demandas, lo que resultó en la suspensión del programa de asistencia exterior del Cuarteto y la imposición de sanciones económicas por parte de Israel. Un año después, en junio de 2007, tras la toma de la Franja de Gaza por Hamás, el territorio reconocido oficialmente como la Autoridad Palestina se dividió entre Fatah, que mantenía el control en Cisjordania, y Hamás en la Franja de Gaza. Esta división de gobierno resultó efectivamente en el colapso de la administración bipartidista de la Autoridad Palestina. Sin embargo, hubo intentos de reconciliación y en 2014 se formó un Gobierno de Unidad Palestina, compuesto por Fatah y Hamás, aunque su efectividad y duración han sido limitadas. La última ronda significativa de negociaciones de paz comenzó en julio de 2013 y fue suspendida en 2014.

Escalada de Tensiones: La Crisis de 2021

En mayo de 2021, en medio de crecientes tensiones en Jerusalén, la crisis entre Israel y Palestina de ese año escaló dramáticamente. Lo que comenzó con protestas y enfrentamientos en la Ciudad Santa se intensificó rápidamente, llevando a ataques con cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel y a subsiguientes ataques aéreos masivos por parte de Israel sobre Gaza, resultando en una escalada de violencia que atrajo la atención mundial.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Cuál es la esencia del conflicto israelí-palestino?
En su núcleo, el conflicto se centra en reclamos sobre la misma tierra por dos pueblos. Involucra la autodeterminación, la seguridad, los derechos territoriales y la soberanía, con profundas raíces históricas, religiosas y políticas.
¿Qué es la "solución de dos estados"?
La solución de dos estados es una propuesta de resolución que busca establecer un estado palestino independiente junto al Estado de Israel, viviendo en paz y seguridad. Es ampliamente reconocida internacionalmente como la base para un acuerdo duradero.
¿Quiénes son los principales actores en las negociaciones?
Los principales actores directos son el gobierno israelí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que representa al pueblo palestino. El Cuarteto para el Medio Oriente (EE. UU., Rusia, la UE y la ONU) actúa como mediador internacional, junto con el apoyo de la Liga Árabe y países clave como Egipto y Jordania.
¿Cuáles son los obstáculos más significativos para la paz?
Los obstáculos clave incluyen la seguridad, la delimitación de fronteras (especialmente las anteriores a 1967), el estatus de Jerusalén, el derecho de retorno de los refugiados palestinos, la expansión de los asentamientos israelíes, los derechos de agua y la falta de libertad de movimiento para los palestinos. La profunda desconfianza mutua también es un factor crucial.
¿Qué papel juegan Fatah y Hamás en el lado palestino?
Fatah es el partido dominante dentro de la OLP y controla la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania. Hamás, por otro lado, es un grupo islamista militante que ha gobernado la Franja de Gaza desde 2007, tras ganar las elecciones de 2006. La división entre estas dos facciones ha complicado la unidad palestina y los esfuerzos de negociación.