El Gobierno de Turquía expulsa al patriarca Constantino VI de Estambul.

Turquía, o como se conoce oficialmente en turco, Türkiye [ˈtyɾcije], y en su forma completa Türkiye Cumhuriyeti [ˈtyɾcije dʒumˈhuːɾijeti] (escuchar), es un país con una identidad profundamente transcontinental. Su vasta extensión territorial se asienta principalmente en Anatolia, una península en Asia occidental, extendiéndose con una porción significativa en la península de los Balcanes, en el sudeste de Europa. Esta ubicación estratégica, un verdadero puente entre continentes, le confiere una riqueza cultural y una relevancia geopolítica inmensas.

Sus fronteras son tan diversas como su historia: al noroeste colinda con Grecia y Bulgaria, mientras que el Mar Negro baña su costa norte. Hacia el noreste, comparte límites con Georgia; al este, con Armenia, Azerbaiyán e Irán. Al sureste se encuentra Irak, y al sur, Siria y las cálidas aguas del mar Mediterráneo. Finalmente, el mar Egeo se extiende al oeste, y la isla de Chipre se ubica frente a su costa sur, añadiendo otra dimensión a sus relaciones marítimas y regionales.

Demográficamente, la nación turca se caracteriza por una población mayoritariamente turca, si bien los kurdos constituyen la minoría más numerosa y visible. Si bien Ankara ostenta el título de capital política, Estambul, la antigua Constantinopla, se erige como la ciudad más grande del país y su vibrante corazón financiero y cultural.

Un Viaje a Través del Tiempo: Las Raíces Históricas de Turquía

La actual Turquía es una de las regiones más antiguas del mundo en cuanto a asentamientos permanentes. Su suelo ha sido testigo de la emergencia de importantes sitios neolíticos, como el enigmático Göbekli Tepe, un complejo monumental considerado uno de los primeros templos conocidos de la humanidad. A lo largo de los milenios, fue habitada por una sucesión de civilizaciones milenarias, desde los Hattianos y los diversos pueblos de Anatolia, hasta los Griegos Micénicos, dejando un legado arqueológico y cultural sin parangón.

Con las conquistas de Alejandro Magno, se inició un periodo de profunda helenización que transformó gran parte de las antiguas regiones de la moderna Turquía. Esta influencia cultural griega se mantuvo y se consolidó durante la era bizantina, un imperio que tuvo en Constantinopla (la actual Estambul) su deslumbrante capital y bastión de la cristiandad ortodoxa durante más de mil años.

El siglo XI marcó la llegada de los turcos selyúcidas, quienes comenzaron a emigrar a la región de Anatolia. Su dominio dio origen al Sultanato de Rum, que floreció hasta la devastadora invasión mongola en 1243. Este evento fragmentó el sultanato en numerosos y pequeños principados turcos, conocidos como beylik. Hacia finales del siglo XIII, uno de estos principados, el otomano, comenzó a unificar a sus vecinos y, con el tiempo, expandió su poder hacia los Balcanes. Durante este periodo otomano, la turquificación de Anatolia se intensificó, moldeando la identidad cultural y lingüística de la región.

La toma de Constantinopla en 1453 por Mehmed II, un evento trascendental que marcó el fin del Imperio Bizantino, catapultó al Imperio Otomano a una nueva era de expansión. Bajo el reinado de Selim I y, notablemente, de Solimán el Magnífico, el Imperio Otomano alcanzó su apogeo, convirtiéndose en una potencia mundial dominante con vastos territorios que abarcaban desde el sudeste de Europa hasta el norte de África y Oriente Medio.

Sin embargo, a partir de finales del siglo XVIII, el coloso otomano comenzó su lento declive, perdiendo territorios gradualmente. A principios del siglo XIX, Mahmud II impulsó un ambicioso periodo de modernización para revitalizar el imperio. La Revolución de los Jóvenes Turcos en 1908 representó un intento crucial de reforma, restringiendo la autoridad del Sultán y restaurando el Parlamento Otomano tras una suspensión de 30 años, abriendo el camino a un sistema multipartidista. No obstante, el golpe de Estado de 1913 colocó al país bajo el control de los Tres Pashas, quienes facilitaron la entrada del Imperio en la Primera Guerra Mundial en 1914 como parte de las Potencias Centrales. Lamentablemente, durante este conflicto, el gobierno otomano cometió genocidios contra sus poblaciones armenia, griega y asiria, capítulos oscuros y dolorosos de su historia.

Nacimiento de la República Turca y su Evolución Moderna

Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano fue dividido por las potencias vencedoras. La subsiguiente Guerra de Independencia de Turquía, liderada por Mustafa Kemal Atatürk contra las Potencias Aliadas ocupantes, culminó con la abolición del Sultanato el 1 de noviembre de 1922, la firma del crucial Tratado de Lausana (que reemplazó al anterior Tratado de Sèvres) el 24 de julio de 1923, y finalmente, la proclamación de la República de Turquía el 29 de octubre de 1923.

Bajo la visión transformadora de su primer presidente, Mustafa Kemal Atatürk, Turquía se embarcó en un ambicioso programa de reformas radicales, estableciéndose como una república laica, unitaria y parlamentaria. Estas reformas modernizaron la sociedad, la política y la cultura, sentando las bases de la Turquía contemporánea.

En la segunda mitad del siglo XX, Turquía asumió un rol significativo en el escenario global, participando activamente en la Guerra de Corea y uniéndose a la OTAN en 1952, lo que la consolidó como un aliado clave en la defensa occidental. A pesar de su estabilidad externa, el país experimentó varios golpes militares a lo largo de este periodo. La década de 1980 trajo consigo una liberalización económica que impulsó un notable crecimiento y una mayor estabilidad política. Sin embargo, en 2017, un referéndum transformó el sistema político, reemplazando la república parlamentaria por un sistema presidencialista. Desde entonces, el nuevo modelo de gobierno bajo el presidente Recep Tayyip Erdoğan y su partido, el AKP, ha sido descrito a menudo como islamista y autoritario. La gestión del país bajo esta administración también ha coincidido con numerosas crisis monetarias, un aumento significativo de la inflación, un declive económico palpable y un incremento de la pobreza.

Hoy en día, Turquía es reconocida como una potencia regional en ascenso y un país recientemente industrializado, cuya ubicación geopolíticamente estratégica en el cruce de Europa y Asia le otorga una influencia considerable. Su economía, clasificada entre las economías emergentes y líderes en crecimiento, es la vigésima más grande del mundo por PIB nominal y la undécima por paridad del poder adquisitivo (PPA). Es un miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas, uno de los primeros miembros de la OTAN, el FMI y el Banco Mundial, y un miembro fundador de la OCDE, la OSCE, la BSEC, la OCI y el G20. Su compromiso con Europa ha sido constante: después de convertirse en uno de los primeros miembros del Consejo de Europa en 1950, Turquía se unió como miembro asociado de la CEE en 1963, formó parte de la Unión Aduanera de la UE en 1995 y comenzó las negociaciones de adhesión a la Unión Europea en 2005, un proceso que continúa siendo un pilar fundamental de su política exterior.

Constantino VI: Un Patriarca en Tiempos de Cambio

Constantino VI (cuyo nombre en griego era Κωνσταντίνος ΣΤ'), nacido en 1859 y fallecido el 28 de noviembre de 1930, fue una figura eclesiástica prominente que sirvió como Patriarca Ecuménico de Constantinopla en un periodo de gran turbulencia para la Iglesia Ortodoxa y para la propia Turquía. Su patriarcado, aunque breve, se extendió desde el 17 de diciembre de 1924 hasta el 22 de mayo de 1925, actuando inicialmente como suplente tras el fallecimiento del Patriarca Gregorio VII en 1924.

Originario de Syge, una localidad cercana a Bursa, en el seno del Imperio Otomano, Constantino VI inició su distinguida carrera eclesiástica tras completar sus estudios en el prestigioso Seminario de Halki. A lo largo de los años, escaló posiciones dentro de la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa: en 1896 fue nombrado Obispo de Rodosto, en 1899 ascendió a Obispo Metropolitano de Vella y Konitsa, y en 1906 se convirtió en Metropolitano de Trebisonda. Posteriormente, ocupó el cargo de Metropolitano de Cyzicus en 1913 y, finalmente, de Derkoi en 1922, acumulando una vasta experiencia y un profundo conocimiento de los asuntos eclesiásticos antes de asumir la máxima dignidad.

Sin embargo, su tiempo como Patriarca Ecuménico estuvo marcado por las tensas relaciones entre la recién establecida República de Turquía y la minoría griega ortodoxa, en el contexto de los intercambios de población y las secuelas de la Guerra de Independencia turca. Fue en este clima político cargado que el gobierno turco decidió exiliarlo a Grecia el 30 de enero de 1925. Este acto, una clara señal de las presiones que enfrentaba la Iglesia, llevó a Constantino VI a renunciar al Patriarcado unos pocos meses después de su expulsión, poniendo fin a un mandato lleno de desafíos en un momento crucial de la historia regional.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre Turquía y Constantino VI

¿Cuál es el nombre oficial de Turquía y cómo se pronuncia?
El nombre oficial de Turquía en turco es Türkiye Cumhuriyeti, que se pronuncia [ˈtyɾcije dʒumˈhuːɾijeti]. Comúnmente se le conoce como Türkiye [ˈtyɾcije].
¿Turquía es parte de Europa o Asia?
Turquía es un país transcontinental. Su territorio principal, Anatolia, se encuentra en Asia occidental, mientras que una porción significativa en la península de los Balcanes pertenece al sudeste de Europa. Es un puente geográfico y cultural entre ambos continentes.
¿Quién fue Mustafa Kemal Atatürk?
Mustafa Kemal Atatürk fue el fundador y primer presidente de la República de Turquía. Lideró la Guerra de Independencia turca y llevó a cabo profundas reformas para transformar el país en una república laica, unitaria y parlamentaria moderna.
¿Cuáles son las ciudades más importantes de Turquía?
Ankara es la capital política de Turquía, mientras que Estambul es la ciudad más grande, su centro económico, financiero y cultural, con una rica historia como la antigua Constantinopla.
¿Por qué fue exiliado el Patriarca Ecuménico Constantino VI?
Constantino VI fue exiliado a Grecia por el gobierno turco el 30 de enero de 1925. Este hecho ocurrió en un periodo de alta tensión política entre la recién formada República de Turquía y la minoría griega ortodoxa, en el marco de los intercambios de población posteriores a la Guerra de Independencia turca y al Tratado de Lausana, que definieron las nuevas fronteras y las relaciones étnicas y religiosas en la región.
¿Cuánto tiempo duró el Patriarcado de Constantino VI?
Su Patriarcado Ecuménico fue breve, durando desde el 17 de diciembre de 1924 hasta el 22 de mayo de 1925, cuando renunció tras su exilio forzado.