Victor Emmanuel II de Italia (n. 1820)

Víctor Manuel II (1820-1878): El Primer Rey de una Italia Unida

La historia de la Italia moderna está intrínsecamente ligada a la figura de Víctor Manuel II, un monarca cuya vida y reinado transcurrieron en medio de uno de los períodos más transformadores de la península itálica: el Risorgimento. Nacido como Vittorio Emanuele Maria Alberto Eugenio Ferdinando Tommaso di Savoia en Turín el 14 de marzo de 1820, en el seno de la ilustre Casa de Saboya, estaba destinado a ser mucho más que un simple rey de un pequeño reino. Desde 1849 hasta el 17 de marzo de 1861, ostentó el título de Rey de Cerdeña (que en realidad englobaba al Reino de Piamonte-Cerdeña), un período crucial que sentó las bases para la unificación. Fue precisamente en esa fecha histórica cuando asumió la corona de Italia, convirtiéndose en el primer rey de una nación italiana unida e independiente, una hazaña que no se lograba desde el siglo VI. Mantuvo este título hasta su fallecimiento en 1878, y su legado fue tal que los italianos le otorgaron el epíteto de "Padre de la Patria" (en italiano: Padre della Patria), un homenaje que evocaba el antiguo título latino Pater Patriae de los emperadores romanos.

Los Primeros Años y el Ascenso al Trono

Hijo primogénito de Carlos Alberto, Príncipe de Carignano, y de María Teresa de Austria, Víctor Manuel II creció en un ambiente de profundas tensiones políticas y aspiraciones nacionalistas. La Casa de Saboya, con sus raíces en el Piamonte, era una de las pocas dinastías italianas con la capacidad y el deseo de liderar un movimiento de unificación. Su juventud lo encontró inmerso en los conflictos que agitaban Europa, y no tardó en demostrar su talante militar. Luchó valientemente en la Primera Guerra de Independencia de Italia (1848-1849), un intento fallido de expulsar a los austriacos del norte de Italia. A raíz de la derrota y la subsiguiente abdicación de su padre, Carlos Alberto, tras la batalla de Novara, Víctor Manuel II fue proclamado Rey de Piamonte-Cerdeña en 1849. Su ascenso al trono en un momento de crisis marcó el inicio de una nueva era para el reino y, a la postre, para toda Italia.

El Camino Hacia la Unificación: Estrategia y Alianzas

Consciente de la necesidad de una dirección política fuerte y astuta, Víctor Manuel II confió el cargo de primer ministro a Camillo Benso, conde de Cavour. Esta elección resultó ser una de las más trascendentales de su reinado. Cavour, un diplomático brillante y estratega político, se convirtió en el cerebro detrás de la unificación. Juntos, consolidaron la posición del reino, reprimiendo las facciones republicanas que abogaban por una Italia sin monarquía, mientras trazaban un camino audaz hacia la expansión territorial y la independencia.

La Guerra de Crimea: Un Paso Estratégico en el Escenario Europeo

La perspicacia de Cavour y Víctor Manuel II se manifestó plenamente en 1855, cuando enviaron un cuerpo expedicionario de 15.000 soldados piamonteses para unirse a las fuerzas aliadas francesas y británicas en la distante Guerra de Crimea contra Rusia. Aunque geográficamente alejado de Italia, este despliegue fue un movimiento maestro de política exterior. La valentía demostrada por las tropas italianas en batallas clave como la de Chernaya (16 de agosto de 1855) y durante el Sitio de Sebastopol, elevó el perfil internacional del Reino de Cerdeña. No solo demostró su capacidad militar, sino que también aseguró un asiento para el reino en la conferencia de paz que siguió a la guerra en París. Esta plataforma diplomática permitió a Cavour plantear la "cuestión italiana" ante las principales potencias europeas, ganando simpatía por la causa de la unificación y sentando las bases para futuras alianzas.

La Segunda Guerra de Independencia y la Alianza con Francia

El éxito diplomático en Crimea allanó el camino para la crucial alianza de Víctor Manuel II con Napoleón III, emperador de Francia. Esta coalición fue fundamental durante la Segunda Guerra de Independencia de Italia (1859). El apoyo francés fue decisivo para derrotar a las fuerzas austriacas, lo que resultó en la liberación de Lombardía del dominio de los Habsburgo y su posterior anexión al Reino de Cerdeña. Esta victoria no solo significó un avance territorial significativo, sino que también encendió aún más el fervor nacionalista en toda la península.

El Avance Hacia la Unidad: Garibaldi y la Conquista del Sur

El ímpetu unificador cobró una nueva dimensión con la irrupción de Giuseppe Garibaldi, una figura legendaria y carismática, cuyas Camisas Rojas encarnaban el espíritu revolucionario y popular. Víctor Manuel II, con una mezcla de cautela y apoyo estratégico, respaldó la Expedición de los Mil (1860-1861) liderada por Garibaldi. Esta audaz campaña vio la rápida y exitosa conquista del Reino de las Dos Sicilias, que abarcaba el sur de Italia, y su posterior incorporación al proyecto unificador.

Sin embargo, la unificación no estuvo exenta de tensiones. Cuando Garibaldi, impulsado por su ideal republicano y su visión de una Italia completamente libre, parecía dispuesto a marchar sobre Roma –que aún se encontraba bajo el control de los Estados Pontificios y bajo la protección francesa–, Víctor Manuel II actuó con pragmatismo político. Detuvo a Garibaldi para evitar un conflicto internacional con Francia, una potencia necesaria para el proyecto unificador. Mientras tanto, en el centro de Italia, regiones clave como Toscana, Módena, Parma y Romaña, a través de plebiscitos populares, decidieron unirse al Piamonte-Cerdeña.

En un movimiento decisivo, Víctor Manuel II marchó victoriosamente con sus tropas hacia Marche y Umbría, tras la crucial batalla de Castelfidardo, donde las fuerzas papales fueron derrotadas. Esta acción directa contra los Estados Pontificios, sin embargo, tuvo una consecuencia eclesiástica: Víctor Manuel II fue excomulgado por la Iglesia Católica, una medida que se mantuvo hasta 1878, poco antes de su muerte. Finalmente, en un encuentro histórico en Teano, Garibaldi entregó el control del sur de Italia a Víctor Manuel II, sellando la unión de la península. El 17 de marzo de 1861, en un acto de trascendental importancia, Víctor Manuel II fue proclamado oficialmente el primer Rey de Italia.

Roma, la Capital: La Consumación de la Unificación

A pesar de la proclamación del reino, la unificación no estaba completa sin la incorporación de Venecia y, de manera crucial, de Roma. La oportunidad para anexar el Véneto llegó en 1866, durante la Tercera Guerra de Independencia de Italia, que formó parte de la Guerra Austro-Prusiana. Italia, aliada con Prusia, logró incorporar esta rica región al naciente reino.

La "Cuestión Romana" (la disputa por el control de Roma y los Estados Pontificios) fue el último gran obstáculo. En 1870, Víctor Manuel II aprovechó inteligentemente el estallido de la Guerra Franco-Prusiana. La retirada de las tropas francesas que protegían al Papa Pío IX para combatir en su propio país abrió una ventana de oportunidad. El 20 de septiembre de 1870, las tropas italianas entraron en Roma, poniendo fin al milenario poder temporal de los Papas. Este acto, si bien necesario para la unidad, generó una profunda brecha con la Santa Sede que tardaría décadas en sanar. Finalmente, el 2 de julio de 1871, Roma fue declarada la nueva capital de Italia, un evento de inmenso simbolismo que marcó la culminación del Risorgimento.

El Legado: El Padre de la Patria

Víctor Manuel II falleció en Roma el 9 de enero de 1878, tan solo unos años después de ver completada la obra de su vida. Fue sepultado en el Panteón de Roma, un mausoleo reservado para las figuras más veneradas de Italia, un honor que subraya su importancia histórica. En su honor, y como símbolo de la unidad nacional, se construyó en Roma el imponente Monumento Nacional a Víctor Manuel II, conocido popularmente como el "Vittoriano" o "Altare della Patria". Este grandioso monumento, con su imponente escalera y su altar a la patria, se erige como un tributo perpetuo al monarca que, con habilidad política, determinación militar y el apoyo de figuras clave como Cavour y Garibaldi, forjó una nación a partir de un mosaico de estados.

Preguntas Frecuentes (FAQs) sobre Víctor Manuel II

¿Quién fue Víctor Manuel II?
Víctor Manuel II fue el primer Rey de una Italia unida e independiente, reinando desde 1861 hasta 1878. Antes de eso, fue Rey de Cerdeña (que incluía el Piamonte) desde 1849.
¿Cuándo se convirtió en el primer Rey de Italia?
Asumió oficialmente el título de Rey de Italia el 17 de marzo de 1861, después de un largo proceso de unificación conocido como el Risorgimento.
¿Cuál fue su papel en la unificación de Italia (Risorgimento)?
Fue la figura monárquica central y el motor de la unificación. Apoyó a su primer ministro Cavour en la diplomacia internacional y las guerras de independencia, y también respaldó la expedición de Garibaldi, integrando los diversos estados italianos bajo la corona de Saboya.
¿Por qué se le llamó "Padre de la Patria"?
Los italianos le otorgaron este epíteto, Padre della Patria, para reconocer su papel fundamental en la creación de una nación unida y libre, emulando el antiguo título romano Pater Patriae.
¿Cuál fue la importancia de la Guerra de Crimea para la unificación italiana?
La participación de Cerdeña en la Guerra de Crimea, aunque distante, fue una jugada estratégica del primer ministro Cavour. Permitió que el Reino de Cerdeña obtuviera un asiento en la mesa de negociaciones de paz, donde pudo presentar la causa de la unificación italiana ante las grandes potencias europeas, ganando legitimidad y simpatía internacional.
¿Luchó Víctor Manuel II en alguna guerra?
Sí, luchó en la Primera Guerra de Independencia de Italia (1848-1849) antes de ser rey de Piamonte-Cerdeña, y su reino participó activamente en la Segunda (1859) y Tercera (1866) Guerras de Independencia, así como en la campaña para anexar los Estados Pontificios en 1870.
¿Dónde está enterrado Víctor Manuel II?
Está enterrado en el Panteón de Roma, un antiguo templo romano convertido en iglesia y posteriormente mausoleo de figuras ilustres de Italia.
¿Fue excomulgado? Si es así, ¿por qué?
Sí, fue excomulgado por la Iglesia Católica en 1860, después de que sus fuerzas anexionaran los Estados Pontificios (Marche y Umbría) y posteriormente Roma en 1870, reduciendo drásticamente el poder temporal del Papa. Su excomunión se mantuvo hasta 1878.
¿Qué es el "Altare della Patria"?
El "Altare della Patria" (Altar de la Patria) es parte del Monumento Nacional a Víctor Manuel II, conocido popularmente como el "Vittoriano". Es un imponente monumento en Roma construido en su honor para conmemorar la unificación de Italia y al monarca que la hizo posible.