Héctor Berlioz, compositor, director de orquesta y crítico francés (n. 1803)

Louis-Hector Berlioz (11 de diciembre de 1803 - 8 de marzo de 1869) fue un compositor y director de orquesta romántico francés. Su producción incluye obras orquestales como la Symphonie fantastique y Harold en Italia, piezas corales como el Réquiem y L'Enfance du Christ, sus tres óperas Benvenuto Cellini, Les Troyens y Béatrice et Bénédict, y obras de géneros híbridos como el "dramático sinfonía" Romeo et Juliette y la "leyenda dramática" La Damnation de Faust.

Se esperaba que Berlioz, el hijo mayor de un médico provincial, siguiera a su padre en la medicina, y asistió a una facultad de medicina parisina antes de desafiar a su familia al dedicarse a la música como profesión. Su independencia mental y su negativa a seguir las reglas y fórmulas tradicionales lo ponen en desacuerdo con el establecimiento musical conservador de París. Moderó brevemente su estilo lo suficiente como para ganar el premio de música más importante de Francia, el Prix de Rome, en 1830, pero aprendió poco de los académicos del Conservatorio de París. La opinión estuvo dividida durante muchos años entre quienes lo consideraban un genio original y quienes consideraban que su música carecía de forma y coherencia.

A la edad de veinticuatro años, Berlioz se enamoró de la actriz irlandesa de Shakespeare Harriet Smithson, y la persiguió obsesivamente hasta que ella finalmente lo aceptó siete años después. Su matrimonio fue feliz al principio, pero finalmente fracasó. Harriet inspiró su primer gran éxito, la Sinfonía fantástica, en la que se presenta una representación idealizada de ella.

Berlioz completó tres óperas, la primera de las cuales, Benvenuto Cellini, fue un rotundo fracaso. La segunda, la gran epopeya Les Troyens (Los troyanos), fue de una escala tan grande que nunca se representó en su totalidad durante su vida. Su última ópera, Béatrice et Bénédict, basada en la comedia de Shakespeare Mucho ruido y pocas nueces, fue un éxito en su estreno pero no entró en el repertorio operístico habitual. Con solo éxitos ocasionales en Francia como compositor, Berlioz recurrió cada vez más a la dirección, en la que ganó reputación internacional. Fue muy apreciado en Alemania, Gran Bretaña y Rusia tanto como compositor como director de orquesta. Para complementar sus ganancias, escribió periodismo musical durante gran parte de su carrera; parte de él se ha conservado en forma de libro, incluido su Tratado sobre instrumentación (1844), que fue influyente en los siglos XIX y XX. Berlioz murió en París a la edad de 65 años.