Bahá'u'lláh , líder religioso persa, fundó la Fe Bahá'í (n. 1817)

Baháʼu'lláh (1817–1892) fue el profeta y fundador de la Fe baháʼí, una religión mundial que enfatiza la unidad espiritual de la humanidad. Nació en Irán en una familia aristocrática y fue exiliado debido a su adhesión a la fe mesiánica Bábí. En 1863, en Irak, anunció por primera vez su reclamo de una revelación de Dios y pasó el resto de su vida encarcelado en el Imperio Otomano. Sus enseñanzas giraban en torno a los principios de la unidad y la renovación religiosa, que van desde el progreso moral y espiritual hasta el gobierno mundial. Baháʼu'lláh no recibió educación formal, pero era muy leído y devotamente religioso. Su familia era considerablemente rica y, a la edad de 22 años, rechazó un puesto en el gobierno y, en cambio, administró las propiedades familiares y donó una cantidad considerable de tiempo y dinero a organizaciones benéficas. A la edad de 27 años aceptó el reclamo del Báb y se convirtió en uno de los más abiertos partidarios del nuevo movimiento religioso que propugnaba, entre otras cosas, la derogación de la ley islámica, lo que atrajo una fuerte oposición. A la edad de 33 años, durante un intento de exterminar el movimiento, Baháʼu'lláh escapó por poco de la muerte, sus propiedades fueron confiscadas y fue desterrado de Irán. Justo antes de partir, mientras estaba encarcelado en un calabozo inmundo, Baháʼu'lláh afirmó haber recibido revelaciones de Dios que marcan el comienzo de su misión divina. Después de establecerse en Irak, Baháʼu'lláh nuevamente atrajo la ira de las autoridades iraníes, y solicitaron que el gobierno otomano lo trasladara más lejos. Pasó meses en Estambul, donde las autoridades se volvieron hostiles a sus afirmaciones religiosas y lo pusieron en arresto domiciliario en Edirne durante cuatro años, seguido de un duro confinamiento en la prisión de 'Akká, donde pasó sus últimos 24 años.

Baháʼu'lláh escribió al menos 1500 cartas, algunas de ellas del tamaño de un libro, que se han traducido a al menos 802 idiomas. Algunos ejemplos notables incluyen Las palabras ocultas, el Libro de la certeza y el Kitáb-i-Aqdas. Algunas enseñanzas son místicas y abordan la naturaleza de Dios y el progreso del alma, mientras que otras abordan las necesidades de la sociedad, las obligaciones religiosas de sus seguidores o la estructura de las instituciones bahá'ís que propagarían la religión. Consideró a los humanos como seres fundamentalmente espirituales y llamó a las personas a desarrollar virtudes divinas y promover el avance material y espiritual de la sociedad. Baháʼu'lláh murió en 1892 cerca de 'Akká. Su lugar de entierro es un destino de peregrinaje para sus seguidores, conocidos como bahá'ís, que ahora residen en 236 países y territorios, suman entre 5 y 8 millones, y representan la única religión mundial independiente que surgió en la era moderna. Los baháʼís consideran a Baháʼu'lláh como un mensajero o manifestación de Dios en la sucesión de Buda, Jesús o Mahoma.