Guerra contra las drogas: el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, firma un proyecto de ley que permite la pena de muerte para los narcotraficantes.

La guerra contra las drogas es una campaña global, dirigida por el gobierno federal de los Estados Unidos, de prohibición de las drogas, ayuda militar e intervención militar, con el objetivo de reducir el comercio ilegal de drogas en los Estados Unidos. La iniciativa incluye un conjunto de políticas de drogas que pretenden desalentar la producción, distribución y consumo de drogas psicoactivas que los gobiernos participantes y la ONU han ilegalizado. El término fue popularizado por los medios de comunicación poco después de una conferencia de prensa ofrecida el 18 de junio de 1971 por el presidente Richard Nixon, el día después de la publicación de un mensaje especial del presidente Nixon al Congreso sobre Prevención y Control del Abuso de Drogas, durante el cual declaró que las drogas abusar del "enemigo público número uno". Ese mensaje al Congreso incluía texto sobre dedicar más recursos federales a la "prevención de nuevos adictos y la rehabilitación de los adictos", pero esa parte no recibió la misma atención pública que el término "guerra contra las drogas". Dos años antes de esto, Nixon había declarado formalmente una "guerra contra las drogas" que estaría dirigida a la erradicación, interdicción y encarcelamiento. En 2015, la Drug Policy Alliance, que aboga por el fin de la Guerra contra las Drogas, estimó que Estados Unidos gasta $51 mil millones anuales en estas iniciativas, y en 2021, después de 50 años de guerra contra las drogas, otros han estimado que EE. ha gastado un billón de dólares acumulado en él. El 13 de mayo de 2009, Gil Kerlikowske, el Director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP), señaló que la administración de Obama no planeaba alterar significativamente la política de control de drogas, pero también que la administración no usaría el término "Guerra contra las drogas", porque Kerlikowske considera que el término es "contraproducente". La opinión de la ONDCP es que "la adicción a las drogas es una enfermedad que puede prevenirse y tratarse con éxito... aumentar la disponibilidad de los medicamentos hará que sea más difícil mantener a nuestras comunidades saludables y seguras". En junio de 2011, la Comisión Global sobre Políticas de Drogas publicó un informe crítico informe sobre la Guerra contra las Drogas, declarando: "La guerra global contra las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para las personas y las sociedades de todo el mundo. Cincuenta años después del inicio de la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, y años después de que el presidente Nixon lanzara la Debido a la guerra contra las drogas del gobierno de Estados Unidos, se necesitan con urgencia reformas fundamentales en las políticas nacionales y mundiales de control de drogas". El informe fue criticado por organizaciones que se oponen a una legalización general de las drogas.