El vuelo 901 de Air New Zealand, un vuelo turístico DC-10 sobre la Antártida, se estrella contra el monte Erebus y mueren las 257 personas a bordo.

El desastre del Monte Erebus ocurrió el 28 de noviembre de 1979 cuando el vuelo 901 (TE-901) de Air New Zealand voló hacia el Monte Erebus en la isla Ross, Antártida, matando a los 237 pasajeros y 20 tripulantes a bordo. Air New Zealand había estado operando vuelos turísticos regulares en la Antártida desde 1977. Se suponía que este vuelo saldría del aeropuerto de Auckland por la mañana y pasaría unas horas sobrevolando el continente antártico, antes de regresar a Auckland por la noche a través de Christchurch.

La investigación inicial concluyó que el accidente fue causado por un error del piloto, pero la protesta pública llevó al establecimiento de una Comisión Real de Investigación sobre el accidente. La comisión, presidida por el juez Peter Mahon QC, concluyó que el accidente fue causado por una corrección hecha a las coordenadas de la ruta de vuelo la noche anterior al desastre, además de no informar a la tripulación de vuelo del cambio, con el resultado que la aeronave, en lugar de ser dirigida por computadora hacia McMurdo Sound (como se le había hecho creer a la tripulación), fue desviada hacia un camino hacia el Monte Erebus. El informe del juez Mahon acusó a Air New Zealand de presentar "una letanía orquestada de mentiras", y esto llevó a cambios en la alta gerencia de la aerolínea. El Consejo Privado luego dictaminó que el hallazgo de una conspiración era una violación de la justicia natural y no estaba respaldado por la evidencia.

El accidente es el accidente más mortífero en la historia de Air New Zealand y uno de los desastres en tiempos de paz más mortíferos de Nueva Zelanda.