Evo Morales, militar y político boliviano, 80º presidente de Bolivia

Juan Evo Morales Ayma ( pronunciación en español: [xwɑːn ˈeβo moˈɾales ˈaʝ.ma] ; nacido el 26 de octubre de 1959) es un político boliviano, organizador sindical y ex activista cocalero que se desempeñó como el 65. ° presidente de Bolivia de 2006 a 2019. Ampliamente considerado como el primer presidente del país que proviene de su población indígena, su administración se centró en la implementación de políticas de izquierda y en combatir la influencia de los Estados Unidos y las corporaciones multinacionales. De ideología socialista, dirige el partido Movimiento al Socialismo (MAS) desde 1998.

Nacido en una familia aymara de agricultores de subsistencia en Isallawi, cantón de Orinoca, Morales realizó una educación básica y el servicio militar obligatorio antes de mudarse a la provincia de Chapare en 1978. Cultivando coca y convirtiéndose en sindicalista, saltó a la fama en el campo. obreros") sindicato. En esa capacidad, hizo campaña contra los intentos conjuntos de Estados Unidos y Bolivia de erradicar la coca como parte de la Guerra contra las Drogas, denunciándolos como una violación imperialista de la cultura indígena andina. Su participación en protestas de acción directa antigubernamentales resultó en múltiples arrestos. Morales ingresó a la política electoral en 1995, fue elegido para el Congreso en 1997 y se convirtió en líder del MAS en 1998. Junto con la retórica populista, hizo campaña sobre temas que afectan a las comunidades indígenas y pobres, defendiendo la reforma agraria y una redistribución más equitativa del dinero de la extracción de gas boliviano. . Obtuvo una mayor visibilidad a través de la Guerra del Agua de Cochabamba y el conflicto del gas. En 2002, fue expulsado del Congreso por alentar a los manifestantes antigubernamentales, aunque quedó segundo en las elecciones presidenciales de ese año.

Una vez elegido presidente en 2005, Morales aumentó los impuestos a la industria de hidrocarburos para impulsar el gasto social y enfatizó proyectos para combatir el analfabetismo, la pobreza y la discriminación racial y de género. Criticando abiertamente el neoliberalismo, el gobierno de Morales movió a Bolivia hacia una economía mixta, redujo su dependencia del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y supervisó un fuerte crecimiento económico. Reduciendo la influencia de Estados Unidos en el país, construyó relaciones con gobiernos de izquierda en la marea rosa latinoamericana, especialmente la Venezuela de Hugo Chávez y la Cuba de Fidel Castro, e inscribió a Bolivia en la Alianza Bolivariana de las Américas. Su administración se opuso a las demandas autonomistas de las provincias orientales de Bolivia, ganó un referéndum revocatorio en 2008 e instituyó una nueva constitución que estableció a Bolivia como un estado plurinacional. Reelegido en 2009 y 2014, supervisó la admisión de Bolivia al Banco del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, aunque su popularidad se vio afectada por los intentos de abolir los límites del mandato presidencial. Tras las disputadas elecciones de 2019 y los disturbios posteriores, Morales accedió a los pedidos de su renuncia. Luego de un exilio temporal, regresó luego de la elección del presidente Luis Arce.

Los partidarios de Morales lo elogian como un defensor de los derechos indígenas, el antiimperialismo y el ambientalismo, y se le atribuye la supervisión de un crecimiento económico significativo y la reducción de la pobreza, así como una mayor inversión en escuelas, hospitales e infraestructura. Los críticos señalan un retroceso democrático durante su mandato, argumentan que sus políticas a veces no reflejaron su retórica ambientalista y de derechos indígenas, y afirman que su defensa de la coca contribuyó a la producción ilegal de cocaína.