Se reúne el Primer Congreso Continental en Filadelfia.
El período fundacional de los Estados Unidos de América estuvo marcado por una serie de órganos legislativos trascendentales, conocidos colectivamente como el Congreso Continental. Estos cuerpos no solo sirvieron como foros para el debate y la formulación de políticas, sino que también asumieron funciones ejecutivas cruciales, guiando a trece colonias británicas en Norteamérica a través del tumultuoso camino hacia la independencia y la formación de una nación. Desde las crecientes tensiones con Gran Bretaña en 1774 hasta la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos en 1789, el Congreso Continental fue la encarnación del esfuerzo colectivo de las colonias por forjar su propio destino.
El término "Congreso Continental" engloba tres cuerpos sucesivos: el Primer Congreso Continental, el Segundo Congreso Continental y el Congreso de la Confederación. Cada uno de ellos desempeñó un papel distinto, adaptándose a las circunstancias cambiantes de un continente en plena revolución y construcción nacional. Su legado es innegable, sentando las bases de la democracia estadounidense.
El Primer Congreso Continental (1774): Un Llamado a la Unidad
La gestación del Primer Congreso Continental en 1774 fue una respuesta directa a una serie de agravios británicos que habían encendido la furia de las colonias. Las llamadas Leyes Intolerables (o Leyes Coercitivas, como las conocían los británicos), promulgadas por el Parlamento Británico, fueron la gota que colmó el vaso. Estas leyes, que incluían el cierre del puerto de Boston y la anulación de la carta de Massachusetts, buscaban castigar a la colonia por el Motín del Té y reafirmar la autoridad imperial. En respuesta, delegados de doce de las trece colonias (Georgia fue la única que no asistió inicialmente) se reunieron en Filadelfia.
Durante aproximadamente seis semanas, los delegados deliberaron sobre cómo abordar la escalada de tensiones. Su propósito inicial no era la independencia, sino más bien buscar una reconciliación con Gran Bretaña que respetara los derechos inherentes de los colonos como súbditos británicos. Emitieron una Declaración de Derechos y Agravios, apelando directamente al Rey Jorge III, y establecieron la Asociación Continental, un acuerdo para boicotear los productos británicos y cesar las exportaciones a Gran Bretaña en un esfuerzo por presionar económicamente a la metrópoli. Fue un acto de unidad sin precedentes, que sentó las bases para una resistencia organizada.
El Segundo Congreso Continental (1775-1781): De la Súplica a la Independencia
Las esperanzas de una resolución pacífica se disiparon rápidamente. En abril de 1775, el estallido de las hostilidades en Lexington y Concord, Massachusetts, marcó el inicio de la Guerra de Independencia. En este contexto de conflicto armado, el Segundo Congreso Continental se reunió en mayo de 1775, también en Filadelfia, pero con una atmósfera mucho más grave y un sentido de urgencia palpable.
En un último intento por evitar una guerra a gran escala, el Congreso envió la Petición de la Rama de Olivo al Rey Jorge III, reafirmando su lealtad, pero solicitando la revocación de las Leyes Coercitivas. Sin embargo, el rey la rechazó y declaró a las colonias en rebelión. Reconociendo la necesidad de una defensa unificada, el Congreso tomó decisiones militares fundamentales: creó el Ejército Continental y nombró a George Washington como su comandante en jefe, una elección que resultaría pivotal para la victoria. A medida que la posibilidad de reconciliación se desvanecía y el sentimiento de independencia crecía, este mismo cuerpo dio el paso más audaz de su historia: el 4 de julio de 1776, redactó y adoptó la Declaración de Independencia. Este documento trascendental proclamó que las antiguas colonias eran ahora estados soberanos e independientes, cortando formalmente los lazos con Gran Bretaña.
Durante la mayor parte de la Guerra de Independencia, el Segundo Congreso Continental funcionó como el gobierno provisional de los incipientes Estados Unidos. Asumió la responsabilidad de conducir la guerra, negociar tratados con naciones extranjeras y gestionar los asuntos internos, todo ello en un entorno de enorme incertidumbre y conflicto.
El Congreso de la Confederación (1781-1789): El Primer Gobierno Nacional
A medida que la guerra avanzaba, la necesidad de una estructura de gobierno más formal se hizo evidente. En marzo de 1781, poco antes del fin de la guerra, entraron en vigor los Artículos de la Confederación, el primer marco de gobierno de la nación. En ese momento, el Segundo Congreso Continental se transformó en el Congreso de la Confederación. Este nuevo órgano era una legislatura unicameral que representaba a los estados y poseía poderes limitados, reflejando el temor de las colonias a un gobierno central fuerte y opresor como el que habían experimentado bajo la corona británica. Su autoridad para recaudar impuestos, regular el comercio o hacer cumplir las leyes era restringida, lo que a menudo lo dejaba ineficaz para abordar los desafíos de la joven nación.
El Congreso de la Confederación se reunió en ocho sesiones antes de su disolución en 1789. A pesar de sus limitaciones, logró importantes hitos, como la negociación del Tratado de París que puso fin a la Guerra de Independencia y la aprobación de las Ordenanzas del Noroeste, que establecieron un modelo para la expansión y la admisión de nuevos estados. Sin embargo, las deficiencias de los Artículos de la Confederación se hicieron cada vez más evidentes, llevando a la Convocatoria de la Convención Constitucional en 1787. En 1789, con la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos, el primer Congreso de los Estados Unidos asumió su papel como la rama legislativa del gobierno, marcando el fin de la era del Congreso Continental y el inicio de una nueva fase en la historia de la nación.
Sedes Itinerantes y la Importancia de los Registros
Ambos, el Primer y el Segundo Congreso Continental, se congregaron inicialmente en la ciudad de Filadelfia, un centro vibrante de la vida colonial. Sin embargo, la agitación de la Guerra Revolucionaria obligó al Segundo Congreso a un exilio temporal. Con la amenaza de la ocupación británica, sus sesiones se trasladaron a otros lugares seguros, incluyendo Lancaster y York en Pensilvania, antes de regresar a Filadelfia una vez que la ciudad estuvo a salvo. El Congreso de la Confederación también tuvo su sede en Filadelfia, para luego trasladarse a la ciudad de Nueva York, que se convirtió brevemente en la capital de los Estados Unidos a partir de 1785.
Gran parte de lo que hoy sabemos sobre las deliberaciones y decisiones diarias de estos congresos proviene de los meticulosos diarios llevados por Charles Thomson, el secretario de los tres congresos. Thomson, conocido por su integridad y dedicación, fue el único funcionario que sirvió durante toda la existencia de estos cuerpos. Sus registros, junto con los documentos, cartas, tratados, informes y otros materiales oficiales, fueron compilados y publicados como los Documentos del Congreso Continental, una invaluable fuente primaria para comprender esta época. Además, la calidad de los delegados fue excepcional; con una experiencia acumulada de casi 500 años en asambleas coloniales y varios de ellos habiendo sido presidentes de sus respectivas cámaras legislativas, aportaron una profundidad de conocimiento y una habilidad política fundamentales para guiar a la nación a través de sus primeros y más desafiantes años.
Preguntas Frecuentes sobre el Congreso Continental
- ¿Cuál fue el propósito principal del Congreso Continental?
- El propósito principal evolucionó con el tiempo. Inicialmente (Primer Congreso), buscaba reparar la relación con Gran Bretaña mientras afirmaba los derechos coloniales. Posteriormente (Segundo Congreso), se transformó en el gobierno provisional de facto que lideró la lucha por la independencia y sentó las bases de una nueva nación. Finalmente (Congreso de la Confederación), funcionó como el primer gobierno nacional bajo los Artículos de la Confederación.
- ¿Quiénes fueron los miembros del Congreso Continental?
- Los miembros, conocidos como delegados, eran representantes electos por las legislaturas de las trece colonias (y más tarde, estados). Eran figuras destacadas de sus respectivas comunidades, con amplia experiencia política y legal. Entre ellos se encontraban figuras emblemáticas como John Adams, Samuel Adams, Patrick Henry, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson y George Washington (quien luego fue nombrado comandante del Ejército Continental).
- ¿Cuáles fueron los logros más significativos de estos congresos?
- Entre sus logros más destacados se encuentran la organización de la resistencia colonial a las Leyes Intolerables, la creación del Ejército Continental, el nombramiento de George Washington, la redacción y adopción de la Declaración de Independencia, la conducción exitosa de la Guerra de Independencia, la negociación del Tratado de París, la promulgación de los Artículos de la Confederación (el primer marco de gobierno) y la formulación de políticas territoriales para el crecimiento del país, como las Ordenanzas del Noroeste.
- ¿Cuál es la diferencia entre el Primer Congreso Continental, el Segundo Congreso Continental y el Congreso de la Confederación?
- Primer Congreso Continental (1774): Se convocó en respuesta a las Leyes Intolerables y buscó la reconciliación con Gran Bretaña, afirmando los derechos coloniales.
- Segundo Congreso Continental (1775-1781): Se reunió después del estallido de las hostilidades, asumió funciones de gobierno provisional durante la guerra, declaró la independencia y creó el Ejército Continental.
- Congreso de la Confederación (1781-1789): Fue la continuación del Segundo Congreso una vez que los Artículos de la Confederación entraron en vigor, operando como el primer gobierno nacional de los Estados Unidos hasta la adopción de la Constitución.
- ¿Cómo se relaciona el Congreso Continental con la Constitución de los Estados Unidos?
- El Congreso de la Confederación, al reconocer las limitaciones del gobierno bajo los Artículos de la Confederación, convocó la Convención de Filadelfia en 1787. Aunque el Congreso no redactó la Constitución directamente, fue instrumental en su gestación, ya que sus debilidades expusieron la necesidad de un sistema de gobierno más robusto, que culminó con la redacción y ratificación de la Constitución, que lo reemplazaría.