Alfredo el Grande, rey inglés (n. 849)

Alfredo el Grande, cuyo nombre se escribía también como Ælfred, nació entre los años 848 y 849, y su vida concluyó el 26 de octubre de 899. Este monarca extraordinario es recordado por su reinado transformador en la Inglaterra anglosajona. Inicialmente, ostentó el título de rey de los sajones occidentales desde el año 871 hasta aproximadamente el 886. Sin embargo, su influencia y poder crecieron de tal manera que, alrededor del 886, se le reconoció como el rey de los anglosajones, un título que mantuvo hasta su fallecimiento en 899. Su figura es un pilar fundamental en la historia de Inglaterra, especialmente por su rol en la defensa de los reinos anglosajones frente a las incesantes invasiones vikingas y por sentar las bases de una identidad nacional inglesa unificada.

Alfredo fue el hijo menor del rey Æthelwulf y de su primera esposa, Osburh. Lamentablemente, perdió a sus padres cuando aún era joven, una circunstancia que lo expuso a las complejidades y desafíos del poder desde una edad temprana. Antes de que Alfredo ascendiera al trono, tres de sus hermanos mayores —Æthelbald, Æthelberht y Æthelred— reinaron sucesivamente, un reflejo de la turbulenta sucesión y la constante amenaza que se cernía sobre los reinos anglosajones de la época. Fue precisamente bajo la sombra de estas invasiones y la inestabilidad política que Alfredo se forjó como líder, asumiendo la corona en un momento crítico para su pueblo.

Un Reinado Definido por la Resistencia y la Reforma

El ascenso de Alfredo al trono coincidió con uno de los períodos más oscuros y peligrosos para los reinos anglosajones: la época de las feroces invasiones vikingas. Gran parte de su reinado temprano estuvo dedicado a una lucha encarnizada por la supervivencia. Los "hombres del norte" o vikingos, con su implacable avance, habían devastado gran parte de Inglaterra, y el reino de Wessex, liderado por Alfredo, se convirtió en el último bastión de la resistencia anglosajona.

La Batalla de Edington y la Paz con los Vikingos

Tras años de batallas y una casi total aniquilación, Alfredo logró una victoria decisiva que cambiaría el curso de la historia. En el año 878, sus fuerzas se enfrentaron a las huestes vikingas lideradas por Guthrum en la Batalla de Edington (o Ethandun, como se conocía entonces). Esta confrontación no solo fue un triunfo militar, sino un punto de inflexión que demostró la tenacidad y la habilidad estratégica de Alfredo. La victoria no solo salvó a Wessex, sino que también allanó el camino para un acuerdo crucial: el Tratado de Wedmore, firmado poco después.

Este pacto resultó en la división de Inglaterra, estableciendo una frontera entre el territorio anglosajón, principalmente el sur y el oeste, y el llamado Danelaw. El Danelaw era una vasta región bajo el control vikingo, que abarcaba el norte de Inglaterra, el noreste de las Midlands y East Anglia, donde las leyes y costumbres danesas (vikingas) prevalecían. Sin embargo, más allá de la división territorial, Alfredo logró una victoria cultural y diplomática significativa al supervisar la conversión de Guthrum, el líder vikingo, al cristianismo. Este evento simbolizó un paso hacia la integración y la pacificación, sentando las bases para una coexistencia, aunque a menudo tensa, entre anglosajones y nórdicos.

Reformas de Largo Alcance

La visión de Alfredo no se limitó a la defensa militar. Reconoció que para asegurar la supervivencia y prosperidad a largo plazo de su reino, eran necesarias reformas profundas. Su gobierno introdujo cambios administrativos y militares considerables que tendrían un impacto duradero en Inglaterra. Entre estas reformas destacan:

• Reorganización militar: Alfredo reformó el sistema militar del fyrd (milicia anglosajona), dividiéndolo para que siempre hubiera una fuerza disponible para la defensa mientras otra parte de la población trabajaba la tierra.
• Fortificaciones (Burhs): Desarrolló una red estratégica de fortalezas fortificadas, conocidas como burhs, que servían como centros defensivos, administrativos y comerciales. Estas fortificaciones no solo protegían el territorio, sino que también revitalizaron la economía local y la infraestructura.
• Mejora del sistema legal: Alfredo compiló un nuevo código de leyes, conocido como los "Dooms de Alfredo", que combinaba leyes antiguas con principios cristianos y elementos de la tradición jurídica anglosajona. Buscó establecer una justicia más uniforme y equitativa.
• Fomento de la educación y la cultura: Convencido de que la decadencia del aprendizaje contribuía a los problemas de su reino, Alfredo impulsó un renacimiento cultural. Promovió la educación primaria en inglés antiguo, su idioma nativo, en lugar del latín, para hacerla accesible a un mayor número de personas. Él mismo tradujo varias obras del latín al inglés antiguo, incluyendo la "Consolación de la filosofía" de Boecio y las "Historias" de Orosio, sentando un precedente para la literatura vernácula.

Estas reformas no solo defendieron su reino contra la conquista vikinga, sino que transformaron a Alfredo en el gobernante dominante de Inglaterra, sentando las bases para la posterior unificación de los reinos anglosajones bajo una única corona.

El Erudito y el Humanista

Más allá de sus logros militares y políticos, Alfredo el Grande es recordado por sus cualidades personales. Tenía la reputación de ser un hombre profundamente erudito, de naturaleza amable y sensata, y poseía una notable misericordia para su época. Su profundo interés en la educación y el conocimiento se manifestaba en su propuesta de que la educación primaria se impartiera en inglés antiguo, un cambio revolucionario que buscaba democratizar el aprendizaje y fortalecer la identidad cultural anglosajona. Creía firmemente que un pueblo educado era un pueblo más fuerte y capaz de defenderse y prosperar.

La calidad de vida de su pueblo fue una preocupación constante para Alfredo. Sus mejoras no solo se vieron en el ámbito militar y legal, sino también en el fomento de la infraestructura y el comercio, contribuyendo a una mayor estabilidad y prosperidad.

Gran parte de los detalles que conocemos sobre su vida provienen de la obra del erudito y obispo galés del siglo IX, Asser, quien escribió la "Vida del Rey Alfredo". Este valioso testimonio ofrece una ventana única a la personalidad, las motivaciones y las hazañas de Alfredo, aunque, como toda biografía de la época, debe leerse con un entendimiento de su propósito de glorificar al monarca.

El Legado de "El Grande"

El epíteto "el Grande" no le fue otorgado a Alfredo en vida, sino varios siglos después, específicamente en el siglo XVI. Esta distinción póstuma refleja el reconocimiento duradero de su impacto monumental en la historia inglesa. Alfredo no solo salvó a los reinos anglosajones de la aniquilación total, sino que también sentó las bases para una Inglaterra unificada, estableció instituciones duraderas y fomentó una cultura de aprendizaje y gobernanza que perduraría a través de los siglos. Su reinado marca un período de resistencia heroica, de ingeniosas reformas y de un profundo compromiso con el bienestar de su pueblo, consolidando su lugar como uno de los monarcas más influyentes y respetados de la historia británica.

Preguntas Frecuentes (FAQs) sobre Alfredo el Grande

¿Cuándo y dónde nació Alfredo el Grande?

Alfredo nació en Wantage, en el antiguo reino de Wessex (actualmente Oxfordshire, Inglaterra), entre los años 848 y 849.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentó Alfredo durante su reinado?

Su mayor desafío fue la defensa incansable de su reino contra las invasiones vikingas, que amenazaban con destruir por completo los reinos anglosajones de Inglaterra.

¿Qué fue la Batalla de Edington y por qué fue importante?

La Batalla de Edington, ocurrida en 878, fue una victoria decisiva de Alfredo sobre las fuerzas vikingas de Guthrum. Fue crucial porque detuvo el avance vikingo, aseguró la supervivencia de Wessex y llevó al Tratado de Wedmore, que dividió Inglaterra y sentó las bases para la eventual unificación.

¿Qué fue el Danelaw?

El Danelaw fue la parte de Inglaterra controlada por los vikingos después del Tratado de Wedmore. Comprendía el norte de Inglaterra, el noreste de las Midlands y East Anglia, donde prevalecían las leyes y costumbres danesas.

¿Cuáles fueron algunas de las reformas clave de Alfredo?

Alfredo implementó importantes reformas militares (la red de burhs y la reorganización del fyrd), legales (el código de leyes "Dooms de Alfredo") y educativas, promoviendo el uso del inglés antiguo para la educación primaria y él mismo traduciendo obras latinas.

¿Por qué se le conoce como "Alfredo el Grande"?

El epíteto "el Grande" le fue otorgado en el siglo XVI, mucho después de su muerte. Se debe a sus extraordinarios logros en la defensa de su reino, sus reformas innovadoras y su contribución fundamental a la formación de una identidad inglesa, que lo distinguen como uno de los monarcas más significativos de la historia británica.

¿Quién fue Asser y qué papel jugó en nuestra comprensión de Alfredo?

Asser fue un erudito y obispo galés del siglo IX que escribió la "Vida del Rey Alfredo". Esta biografía es la principal fuente contemporánea de información sobre la vida y el reinado de Alfredo, proporcionando valiosos detalles sobre sus acciones y personalidad.